La inversión inmobiliaria en Europa repuntará en el segundo semestre
Buenas perspectivas para la inversión inmobiliaria en Europa. La consultora Savills prevé que la inversión crezca un 35% en 2024, respecto a lo estimado para 2023. Así, el próximo año, calcula un volumen de transacciones por valor de 220.000 millones de euros frente a los 163.000 previstos para este ejercicio.
La firma considera que se producirá la recuperación a partir del segundo semestre de 2023. Ocurrirá conforme las entidades bancarias y los inversores se adapten al nuevo contexto de tipos de interés, coste de la deuda y rentabilidades más elevadas.
Los expertos de Savills apuntan que cada vez más inversores mostrarán interés en aprovechar el alza del mercado europeo de oficinas y ponen también el foco en el retail como otro segmento a tener en cuenta. Destacan que las operaciones realizadas en coyunturas complejas a menudo ofrecen interesantes rentabilidades a largo plazo.
Residencial, se mantiene la alta demanda
La agencia de calificación crediticia S&P vaticina un período de corrección en los precios para el sector residencial europeo debido al aumento de los tipos de interés en la mayoría de los países. Destaca asimismo que la necesidad de vivienda en el continente sigue siendo muy elevada lo que mantiene viva la demanda. No obstante, las previsiones y posible evolución para cada país son diferentes.
En el caso de Portugal, una parte importante de las operaciones se concentran en inmuebles residenciales de la capital. Lisboa, seguida de Oporto y el Algarve son las tres zonas con mayor dinamismo. A consecuencia de los continuos aumentos de los tipos de interés y la oferta limitada las transacciones disminuyeron un 19% durante el primer semestre de 2023. Sim embargo, según la consultora Knight Frank, las perspectivas para 2024 son optimistas en Portugal, especialmente en el mercado del lujo lisboeta. La firma estima que los precios del residencial premium en Lisboa aumentarán un 2% en 2024. Por lo tanto, se encuentra por delante de otras grandes capitales europeas como Londres o Berlín.
El residencial es también un segmento clave en Italia. Allí el precio de la vivienda creció un 6,5% en 2022, especialmente en zonas vacacionales con alta demanda como son Cerdeña, el entorno del lago Como o Florencia. Esto es debido, principalmente, a la demanda extranjera que busca invertir en zonas turísticas. En 2023, al contrario que otros países europeos, se prevé que el precio de estos activos alcance cifras récord. No obstante, es posible que en 2024 sufran un ligero descenso debido al aumento de los tipos de interés, que suponen una barrera para acceder al mercado inmobiliario para muchos inversores privados.
Francia es el país con más turistas a nivel mundial y París la ciudad más visitada de Europa. El alquiler vacacional está muy extendido y, junto con la escasez de vivienda, encarece el precio medio. Además, con los Juegos Olímpicos de 2024 en el horizonte se espera una mayor presión en la demanda habitacional. Por ello, se están desarrollando proyectos urbanos que cubran esta demanda. Entre ellos se encuentra la Villa de los Atletas en los tres municipios de Seine-Saint-Denis con una extensión de 50 hectáreas. Este aumento en la oferta en la capital francesa podría permitir el acceso a inversores en una de las ciudades con mayor tensión en el precio.
Por su parte, aunque Alemania es un mercado de referencia en inversión inmobiliaria en Europa, actualmente los volúmenes de inversión han caído. Ya en 2021 el Deutsche Bank avisaba de que el ciclo alcista del mercado inmobiliario alemán, que comenzó en 2010, concluiría en 2024. En 2022, pudimos observar un ligero descenso de los precios de compraventa, a pesar de que la demanda seguía por encima de la oferta, algo que viene pasando desde la década pasada. Y también hubo una mayor apuesta por los alquileres. Debido a la espiral de crecimiento de tipos de interés de los bancos centrales los analistas mantienen la previsión de una contracción en el sector de la vivienda en Alemania a partir del año que viene. Si, finalmente, los precios del inmobiliario continúan bajando, puede suponer una oportunidad de inversión con altas rentabilidades.
En Reino Unido la subida del precio del alquiler ya no es noticia. En marzo de este año Londres registró el incremento más rápido en los últimos diez años, un 4,8%. Este país se encuentra en una situación similar a España, con una demanda muy por encima de la oferta disponible. Se calcula que hay 10 posibles inquilinos por cada vivienda libre. Además, el Banco de Inglaterra ha subido los tipos de interés hasta el 5,25%, dificultando el acceso a una hipoteca con la consecuente bajada de precios en la venta.