Las mejores inversiones con riesgo bajo en 2024

Te contamos algunas de las mejores inversiones con riesgo bajo en 2024

Las mejores inversiones con riesgo bajo en 2024

Cada inversor tiene su tolerancia al riesgo, que variará, además, en función de la etapa de la vida en la que se encuentre, su situación económica, sus planes inmediatos, etc. En este artículo nos centraremos en productos sencillos pensados para quienes quieren asumir poco riesgo pero sin renunciar enteramente la rentabilidad. Estas son algunas de las mejores inversiones con riesgo bajo en 2024.

Depósitos bancarios

¿Tener el dinero en el banco es invertir? Bueno, algunos productos bancarios, como los depósitos a plazo, pueden considerarse un cruce entre el ahorro y la inversión. De hecho, a veces se los denomina productos de ahorro-inversión. Y el hecho es que muchas cuentas de ahorro ofrecen remuneraciones –bien es verdad que muy modestas– a sus titulares. Es la compensación que da el banco por utilizar el dinero de sus depositantes para otros fines. Como el riesgo es prácticamente cero –las cuentas, hasta 100.000 euros, están protegidas por el Fondo de Garantía de Depósitos–, la rentabilidad es muy limitada. 

Con la subida de tipos de interés, los bancos han tenido en los últimos meses más margen para aumentar la remuneración de sus productos. Pero esta rentabilidad rara vez puede superar la inflación; por eso suele decirse que el dinero en el banco suele perder poder adquisitivo. No obstante, hoy pueden encontrarse cuentas que ofrecen hasta un 3,5% TAE o incluso un 3,6% en el caso de depósitos a un año –que obligan a tener el dinero un año en la cuenta–. Es una opción ideal para quienes prefieren evitar la volatilidad del mercado.

Fondos monetarios

Los fondos monetarios son claramente un producto de inversión. Son un tipo de fondos de inversión que invierte en activos del mercado monetario, lo que en inglés se suele llamar cash and cash equivalents, y títulos de deuda a muy corto plazo. Este tipo de activos son muy seguros y muy líquidos –se pueden convertir en dinero fácilmente–, por lo que la rentabilidad que ofrecen es necesariamente muy limitada. Aunque suelen ofrecer algo más de retorno que los depósitos, muchas veces no es suficiente para compensar la inflación. Eso sí, suelen tener bajos costes de gestión, lo que los hace accesibles para una amplia gama de inversores que busquen liquidez y estabilidad.

Deuda pública

Los títulos de deuda emitidos por las Administraciones públicas se consideran activos refugio. La razón es simple: se considera extremadamente improbable que un gobierno no pueda hacer frente al pago de su deuda. Por eso, ante la perspectiva de un riesgo nulo, la inversión en deuda pública es atractiva para inversores conservadores. Habrás adivinado que aquí también las rentabilidades esperables son pequeñas y suelen estar ligadas a la evolución de los tipos de interés.

Como siguen relativamente altos –en su nivel más alto desde mayo de 2011–, inversiones como las letras del Tesoro han vivido una suerte de boom en España. La aceptación de estos títulos –que en la última subasta ofrecieron un interés marginal del 3,55% en las letras a seis meses– sigue fuerte, a la espera de que los tipos se moderen en los próximos meses. 

Fondos de renta fija

Los fondos de renta fija sistematizan la inversión en activos de deuda pública, como los anteriormente descritos, y también en bonos corporativos –deuda emitida por empresas–. Estos fondos pueden ofrecer un equilibrio entre riesgo y rentabilidad, ya que diversifican las inversiones en varios emisores y vencimientos. Los fondos de renta fija a corto y medio plazo suelen ser menos volátiles que los de largo plazo, lo que los convierte en una opción adecuada para quienes buscan estabilidad en sus inversiones. En 2024, es probable que los fondos de renta fija sigan siendo una elección sólida para inversores que desean minimizar el riesgo.

Planes individuales de ahorro sistemático (PIAS)

Los PIAS son productos de ahorro a largo plazo que combinan las características de un seguro de vida con la inversión. Estos planes permiten realizar aportaciones periódicas o únicas, y los beneficios generados están exentos de impuestos si se cumplen ciertos requisitos. Además, ofrecen la posibilidad de convertir el capital acumulado en una renta vitalicia, proporcionando una fuente de ingresos adicional en la jubilación. Los PIAS son ideales para quienes buscan una herramienta de ahorro segura y eficiente fiscalmente para el largo plazo.

Fondos garantizados

El nombre sugiere algo así como una panacea: ¿una inversión con un rendimiento garantizado? Algo así ofrecen los fondos garantizados, aunque hay varios tipos. Los fondos garantizados de rentabilidad fija se comprometen a devolver el principal –el capital invertido– con una rentabilidad fija determinada. Habréis adivinado que es una rentabilidad pequeña. Por otro lado, los fondos garantizados de rentabilidad variable solo garantizan la inversión inicial, y los parcialmente garantizados preservan un porcentaje del dinero aportado, que no tiene por qué ser el 100%. 

Estos fondos suelen tener una duración determinada y están vinculados a la evolución de diversos activos, como índices bursátiles o tipos de interés. Aunque la rentabilidad de los fondos garantizados puede ser limitada, la seguridad que ofrecen los hace atractivos para inversores que priorizan la protección del capital. En 2024, los fondos garantizados pueden proporcionar una tranquilidad adicional en un entorno financiero incierto.

Crowdfunding inmobiliario

La inversión en crowdfunding inmobiliario puede considerarse también de bajo riesgo, aunque algo mayor que los anteriores. El sector inmobiliario se ha considerado tradicionalmente un activo refugio por su estabilidad y su baja correlación con los mercados financieros. La ventaja que plantea el crowdfunding inmobiliario es que permite invertir con poco dinero –500 euros en Urbanitae– y, por tanto, diversificar más que la inversión convencional en vivienda. Además, suele ofrecer rentabilidades muy superiores a las alternativas que hemos comentado.
Así pues, depósitos, fondos monetarios, deuda pública, fondos de renta fija, PIAS, fondos garantizados y crowdfunding inmobiliario son algunas de las mejores inversiones con riesgo bajo en 2024. Como siempre, te recomendamos que, antes de invertir, consultes detenidamente la información de cada producto para asegurar que entiendes cómo funciona. Y que planifiques tus inversiones de acuerdo con tu tolerancia al riesgo y tus necesidades a corto y medio plazo.

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