5 inversiones que protegen contra la inflación
La inflación se considera un “impuesto silencioso” que puede erosionar no solo los ahorros, sino también las inversiones. En diciembre de 2023, la inflación anual en la Unión Europea fue del 3,4%. Aunque un año antes era siete puntos superior, muchos inversores siguen buscando alternativas que preserven su poder adquisitivo. En este artículo, exploraremos cinco inversiones que protegen contra la inflación, con sus pros y sus contras.
1. Fondos indexados: diversificación automática con bajo coste
A corto plazo una subida de tipos de interés puede provocar una recesión. Pero las acciones son un buen refugio contra la inflación a largo plazo. Eso sí, no todas las compañías están en la misma situación. Generalmente, las empresas que pueden subir los precios capearán mejor el temporal. ¿Cómo elegirlas? La mejor opción para la gran mayoría es invertir a través de fondos indexados. Al invertir en todo un índice, como el S&P 500, no hace falta elegir. Estos fondos tienen menores costes y, como replican la rentabilidad del mercado, logran mejores resultados que los fondos de gestión activa la mayor parte del tiempo.
2. Materias primas: diversificación en recursos reales
Las inversiones alternativas son una buena manera de diversificar el riesgo de nuestra cartera. Por lo general, cuando la inflación crece también lo hacen los precios de las materias primas: ¿por qué no aprovecharlo? Podríamos incluir en esta categoría los metales preciosos, como el oro, considerado tradicionalmente una inversión que protege contra la inflación. Podemos invertir en estos activos directamente, a través de acciones de compañías que tengan exposición a ellos o bien mediante fondos especializados.
3. Fondos monetarios: liquidez y protección de capital
Pensados para el muy corto plazo, los fondos monetarios invierten en títulos de renta fija con vencimientos muy cortos. Su riesgo es muy bajo, por lo que su rentabilidad es también limitada. Sin embargo, como está ligada a la evolución de los tipos de interés, puede ser suficiente para contrarrestar los efectos de la inflación. Además, tienen la ventaja de ser una inversión muy líquida.
4. Criptomonedas
En momentos de inflación alta, es interesante invertir en activos cuyo valor aumenta con el crecimiento de los precios o que no está correlacionado con él. Por eso, las criptomonedas pueden ser un buen complemento para nuestra cartera. Aunque, dada su gran volatilidad, deberían ocupar, si acaso, un porcentaje pequeño de nuestra inversión total.
5. Crowdfunding inmobiliario
Los inmuebles suelen resistir bien la inflación. Su precio suele aumentar a un ritmo mayor que el IPC a largo plazo. Además, es común que los alquileres estén indexados al IPC, por lo que protegen de manera efectiva contra la inflación. El crowdfunding reúne lo mejor de ambos mundos –la propiedad y el alquiler de inmuebles– y permite invertir con poco dinero. En el caso de Urbanitae, desde solo 500 euros, y con rentabilidades típicas de la promoción inmobiliaria.
Al diversificar tu cartera con estas inversiones, estarás mejor posicionado para enfrentar los desafíos que la inflación puede presentar. Cada opción tiene sus propias características y riesgos, por lo que es esencial ajustar tu estrategia de inversión de acuerdo con tus objetivos y tolerancia al riesgo. Mantente informado y adapta tu cartera a medida que evolucionan las condiciones económicas para asegurar un enfoque sólido y resistente contra la inflación.