¿Por qué invertir en las islas es una buena apuesta?
La inversión inmobiliaria en los dos principales archipiélagos españoles, Canarias y Baleares, sigue consolidándose como una apuesta segura. Es más, tal y como ya compartimos en este post, algunas de estas islas han superado en rentabilidad a las grandes ciudades españolas como Madrid y Barcelona.
Antes de adentrarnos en los datos de rentabilidad, vamos a detenernos en otros atractivos con los que cuentan las islas como, por ejemplo, que ofrecen un clima excepcional. Si bien es cierto que Canarias goza de una media de 20° durante todo el año, Baleares también puede presumir de suaves temperaturas en invierno y veranos cálidos. Las óptimas infraestructuras de transporte que conectan tanto las distintas islas entre sí como éstas con la península y con el resto de Europa y África, en el caso de Canarias, y el extraordinario flujo de turistas que reciben año tras año: en 2017 fueron un total de 14,2 millones de viajeros internacionales los que escogieron alguna de las islas del conjunto canario para pasar sus vacaciones, mientras que Baleares recibió casi 13,8 millones de visitantes internacionales.
Islas Canarias, eleva rentabilidad residencial
En cuanto a la comunidad canaria, sus capitales destacan por la elevada rentabilidad residencial. Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife se encuentran en primera y segunda posición del ranking nacional con un 7,1% y 7%, respectivamente. Pero eso no es todo, Las Palmas ocupa la cuarta posición en cuanto a rentabilidad comercial con un 10,1 %.
Además, hay que destacar que la región goza de un régimen fiscal propio. El tipo nominal del Impuesto de Sociedades se sitúa en el 4%, lo que supone un ahorro para las empresas del 84% respecto al resto de España, según datos recogidos por El Confidencial.
Auge de la vivienda de lujo en las Islas Baleares
Por su parte, Baleares destaca por el incremento de la vivienda de lujo, según el estudio global de bienes raíces de 2017 de Barnes, el precio medio de las residencias prime en el archipiélago balear aumentó un 12%, frente al 6% del conjunto de España.
En cuanto al sector comercial, la comunidad sobresale por su elevada rentabilidad hotelera y es la que ostenta mayor ocupación, más del 90% tanto en 2017 como en 2018. Y, según datos del INE, en siete años ha incrementado un 80% el ingreso medio por habitación (uno de los principales indicadores), pasando de los 44,7 euros en 2010 a los 80,5 euros el año pasado.