Alojamiento para estudiantes, en el foco inversor
Un reciente análisis de CBRE pone de manifiesto que el alojamiento para estudiantes enfrenta en toda Europa un desajuste significativo entre oferta y demanda. De ahí que los activos PBSA (Purpose Built Student Acommodation) se confirmen como una atractiva oportunidad de inversión. “La capacidad de este sector para resistir las fluctuaciones del mercado, sus altas tasas de ocupación y el potencial de crecimiento de alquileres lo sitúan como una de las opciones más viables para los inversores en el panorama inmobiliario actual”, asegura la consultora en su informe European Student Housing.
En España, las universidades públicas y privadas atraen a un número creciente de estudiantes que se desplazan dentro del país y que llegan desde fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, la oferta de alojamiento disponible para este colectivo no aumenta al mismo ritmo que la demanda y la provisión de camas sigue siendo baja (6,7%).
Déficit de camas en residencias de estudiantes
El mercado español de residencias de estudiantes arroja un déficit de 450.000 camas, una cifra que pone de manifiesto la necesidad urgente de ampliar la oferta. Según el análisis de CBRE, se espera que hasta 2026 se incorporen 14.500 nuevas camas, lo que elevará el número total de plazas a 130.000. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, aún queda mucho por hacer.
Actualmente, España tiene 115.000 camas operativas, pero muchas de ellas están obsoletas, ya que un 60% de las instalaciones existentes necesitan ser renovadas.
Este déficit, junto con la falta de oferta en algunas ciudades clave, hace que estos activos emerjan como una opción cada vez más atractiva para el capital inmobiliario. Las cifras así lo corroboran: hasta el tercer trimestre de 2024, la inversión alcanzó los 415 millones de euros (lo que equivale al 17% de la inversión total en el segmento living). Y es especialmente significativo el interés que suscita entre los fondos de inversión, nacionales e internacionales.
Por localización, Madrid y Barcelona han sido históricamente el epicentro de este sector. No obstante, la capital catalana se ha consolidado como el destino más destacado para la inversión en residencias de estudiantes. Así, Barcelona concentra la mayor parte de la inversión estatal en este tipo de activos tras alcanzar un volumen de 219 millones de euros en el primer semestre de 2024, lo que representa un incremento del 68,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Por su parte, Málaga ha experimentado un notable aumento en la demanda de plazas de residencias, impulsado por la llegada de estudiantes de todo el mundo,
aunque aquí también la oferta es insuficiente para cubrir las necesidades del mercado.
Alquiler de habitaciones en pisos compartidos
El alquiler de habitaciones en pisos compartidos es otra elección habitual entre los estudiantes, y parece que no pierde fuerza a pesar del incremento de los precios. Según el portal inmobiliario Idealista, la oferta de pisos compartidos se incrementó un 20% interanual durante el tercer trimestre de 2024. En su estudio “Viviendas compartidas en España en 2024”, Fotocasa asegura que el precio de una habitación en España tiene un coste medio de 488 euros al mes, esto supone un 57,3% más que hace 5 años y un 89,4% más respecto a 2015.
La plataforma determina además que el alquiler por habitaciones ofrece una rentabilidad del 9,3%, frente al 6,1% del alquiler completo. “El rendimiento presentado del alquiler de habitaciones sigue siendo el más alto del mercado, muy por encima de otros productos financieros y con una gran estabilidad y proyección a largo plazo. La diferencia entre arrendar una vivienda completa y hacerlo por habitaciones da un 34% más de rentabilidad al propietario. Esta modalidad ha aumentado exponencialmente entre los propietarios de viviendas en alquiler, tras la entrada en vigor de la ley de vivienda, al no encontrar limitaciones en esta tipología de alquiler”, explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa.
Co-living, tendencia entre los estudiantes
Como evolución del alquiler por habitaciones, surgen también otras modalidades de alojamiento como el coliving. Este modelo, que combina la vida en comunidad con un enfoque de alojamiento compartido, ha encontrado un nicho interesante para estudiantes que buscan ampliar aún más la experiencia social durante su tiempo en la universidad.
El coliving se incluye dentro de las nuevas alternativas habitacionales flexibles, en las que España es un referente. Según Atlas Real Estate, los operadores del flex living en España acumulan 11.885 camas operativas, y prevén duplicar esa cifra de aquí a 2027. La mayoría de ellos serán unidades de coliving, con 14.824 camas.
JLL apunta que buena parte de esas plazas se concentran en Madrid, con más de 6.000 camas disponibles y 16.000 proyectadas. Barcelona es la segunda ciudad con mayor densidad: cuenta con 2.200 plazas y prevé incorporar otras 2.600. En tercer lugar, se encuentra Valencia, que dispone de 1.100 camas y 880 previstas para los próximos meses.
Muchas compañías han detectado la oportunidad que suponen los universitarios, y han desarrollado soluciones de coliving específicas para ellos. Es el caso de las plataformas Flaternity, especializada en promover esta fórmula entre los estudiantes extranjeros; y Live4Life, que recientemente ha abierto una línea de coliving para los más jóvenes.