Auge de la inversión hotelera con Canarias como destino protagonista
De menos a más. Así vislumbra CBRE el panorama económico en su informe “Real Estate Market Outlook 2024”, en el que pronostica para este año un ligero crecimiento en el volumen de inversión inmobiliaria y un despunte de la inversión hotelera. La consultora estima que este incremento se situará entre el 5 % y el 10 %, acercándose más a este último porcentaje, y pudiendo alcanzar los 12.500 millones de euros transaccionados. Una positiva evolución que, no obstante, estará condicionada por factores macroeconómicos como la inflación y los tipos de interés; y el contexto socio-político, con el conflicto de Ucrania en el punto de mira.
El sector mantiene la senda iniciada en los últimos meses de 2023 confirmando que la corrección del mercado ha tocado techo. En esta línea, un informe de la consultora Colliers destaca los buenos síntomas del periodo. En el cómputo global del año la inversión cayó un 40 % con respecto a 2022, alcanzando los 11.000 millones de euros. Sin embargo, el último trimestre sumó 3.900 millones de euros, un 104% más que el mismo periodo precedente y un 31% más en términos interanuales.
De los distintos segmentos de inversión, los activos hoteleros se posicionaron entre los más demandados y acapararon, según Colliers, el 38 % de la inversión total, lo que supone 4.248 millones de euros. De esta forma, el pasado año la inversión hotelera superaba todas las previsiones quedando solo por detrás de los registros de 2018.
Operaciones de cartera, motor de la inversión
Las operaciones de cartera fueron las más relevantes, con un aumento de un 94 % con respecto a 2022, y representando el 65 % del volumen. En total, comprendieron 110 activos hoteleros y 14.320 habitaciones con una inversión de 2.615 millones de euros.
Dentro de los activos vacacionales, las islas atraen gran parte de la inversión. Con 1.175 millones de euros, Canarias cerró 39 operaciones. Las mismas que Baleares, aunque en su caso el importe fue de 796 millones de euros. En ambos casos, el factor determinante fue la gran operación protagonizada entre GIC y HI Partners, que comprendió 27 activos en Canarias y 19 en Baleares.
En el segmento urbano, Madrid se erige como líder y concentra el 14 % del volumen de inversión hotelera. Mientras que Barcelona sobresale por duplicar la inversión recibida con respecto a 2022, alcanzando los 582 millones de euros. De cerca le sigue Málaga, que atrajo inversiones por valor de 560 millones de euros.
Nuevos modelos de alojamiento que despuntan en la inversión hotelera
No obstante, los hoteles no han sido la única vía de inversión inmobiliaria turística. Una nueva fórmula de alojamiento empieza a despuntar en la inversión hotelera. Son los denominados Serviced apartments y las branded residences. El primer concepto hace referencia a aquellos alojamientos que ofrecen servicios asociados típicamente a establecimientos hoteleros. El segundo identifica unidades integradas en complejos residenciales u hoteleros, diseñadas y gestionadas por grandes operadores hoteleros normalmente dentro del sector lujo.
Colliers, en su informe Branded Residences 2023 expone el auge de este modelo y su potencial de crecimiento en los próximos cuatros años, cuando prevé que se superen las 1.200 unidades. Y, aunque por ahora las Islas Canarias, Madrid y Barcelona concentran buena parte de la oferta con 278 unidades operativas, la Costa de Sol se postula como el destino preferente para futuros proyectos.
Entre los grandes inversores, encontramos cadenas de primer nivel como Four Seasons, Mandarin Oriental, Marriott o Accor. Pero la consultora también señala que han despertado el interés de grandes marcas del mundo del motor o de la moda como Fendi, Missoni, Dolce & Gabbana, Karl Lagerfeld o Lamborghini. Los inversores particulares, por su parte, ponen el foco en el formato de services apartments. Los propietarios pueden reservar 60 días al año para el uso y disfrute de la vivienda mientras el resto del año es alquilada.