Tendencias en el mercado español de la vivienda nueva y usada
El mercado inmobiliario español se encuentra en un momento de particular interés en 2023, según el último informe de los Índices de Precios de Vivienda elaborado por Sociedad de Tasación. El mercado inmobiliario, tanto en lo que respecta a viviendas nuevas como usadas, podría estar acercándose a un punto de cambio debido a la volatilidad macroeconómica actual y a la política monetaria restrictiva adoptada por los Bancos Centrales en su intento por lograr una inflación del 2%. Te contamos los principales datos de este informe.
La vivienda usada gana terreno
El precio promedio por metro cuadrado de las viviendas, tanto nuevas como usadas, llegó a 1.820 € a finales de junio, experimentando un incremento anual del 3,9% y un crecimiento del 1,8% en el último semestre. Estos números respaldan la tendencia a la desaceleración en las tasas de crecimiento anual, evidenciando esta dinámica después de dos trimestres consecutivos de moderación en la expansión de precios.
Un elemento determinante de esta tendencia es la clara preferencia del mercado por la vivienda usada, tanto en términos de compras como de disponibilidad. Esta preferencia se acentúa aún más en un entorno de encarecimiento de la financiación, lo que proporciona a los compradores de viviendas usadas una mayor capacidad de negociación en comparación con aquellos interesados en viviendas nuevas. Este fenómeno ha generado dos efectos significativos: en primer lugar, ha prolongado los tiempos de venta, y en segundo lugar, ha disminuido el número de transacciones, ejerciendo presión a la baja sobre los precios de las viviendas y contribuyendo al proceso de ajuste en curso.
Baleares, la comunidad que experimenta una mayor variación
A nivel de las distintas comunidades autónomas, se detecta un incremento interanual en los precios de viviendas nuevas y usadas. Estos aumentos varían significativamente, desde el modesto +2,3% en Castilla y León hasta el notable +5,4% en las Islas Baleares. Es relevante mencionar que la ciudad autónoma de Ceuta es una excepción, ya que no supera el umbral del +2% anual.
La Comunidad de Madrid mantiene su posición como la región con el precio unitario más alto, marcando 2.905 € por metro cuadrado, por segundo semestre consecutivo. Cataluña la sigue de cerca, con 2.542 € por metro cuadrado. Ambas regiones continúan liderando en términos de costos por metro cuadrado de vivienda.
Por otro lado, Extremadura presenta el precio unitario más bajo, con 945 € por metro cuadrado, y sigue siendo la única autonomía que aún no alcanza los 1.000 € por metro cuadrado.
Cuando analizamos a nivel provincial, Madrid destaca una vez más como la provincia con el precio medio más elevado por metro cuadrado, llegando a los 2.905 €/m2. Barcelona, que solía ocupar la posición más alta en el país hasta junio de 2022, le sigue de cerca con 2.878 €/m2. Guipúzcoa, con 2.757 €/m2, también se encuentra entre las provincias con los precios medios más elevados.
En el otro extremo del espectro, las provincias con los precios medios más bajos son Ciudad Real (918 €/m2), Lugo (936 €/m2) y Cáceres (942 €/m2). Estas diferencias regionales subrayan la diversidad del mercado inmobiliario en España y la variabilidad de los costos de vivienda a nivel provincial.
Es fundamental destacar que todas las provincias han experimentado incrementos en el precio de viviendas nuevas y usadas en el último año. Málaga y Álava lideran la lista con aumentos del +6,1% y +5,8% interanual, respectivamente. Por otro lado, provincias como Palencia, Zamora y Jaén han experimentado incrementos más modestos, con un +0,2% en el caso de Palencia y +0,5% interanual para Zamora y Jaén.
Este escenario presenta una interesante dinámica en el mercado inmobiliario español, que refleja la importancia de entender las preferencias del comprador y las condiciones macroeconómicas en la evolución de los precios de la vivienda nueva y usada en el país. Además, este análisis detallado refleja la singularidad del mercado inmobiliario en España, donde factores regionales, económicos y financieros influyen en la variación de precios de viviendas nuevas y usadas.