¿Cómo afectará a la inversión la ley de vivienda?
El 26 de mayo entra en vigor la nueva ley de vivienda. Entre sus medidas más destacadas, figura la definición de zonas tensionadas y los topes a los precios del alquiler en dichas zonas, y la ampliación del concepto de gran tenedor de vivienda.
Mucho se ha hablado de sus posibles efectos. Diego Bestard, CEO de Urbanitae, ofrece una visión directa. «A diferencia de la mayoría de inversores inmobiliarios, nosotros no invertimos en la compra de activos residenciales como tales. No somos una socimi. Urbanitae lo que hace fundamentalmente es invertir en la promoción de obra nueva. Esto no quiere decir que no nos afecte. Normas como la nueva ley de vivienda lo que hacen sobre todo es generar incertidumbre y miedo en los mercados. Todo lo que tenga que ver con construir y poner vivienda en alquiler probablemente se enfríe mucho en los próximos meses y esto es lo que menos necesita el mercado«.
En efecto, la vivienda en alquiler es uno de los principales focos de la nueva ley. Entre las medidas que recoge, solo hay una medida de incentivo. Las viviendas privadas que se pongan en alquiler «a precio reducido» podrán generar beneficios fiscales o urbanísticos». El resto de medidas están orientadas a contener los precios, ya sea con la denominación de zonas tensionadas o con controles de precios. Por ejemplo, en 2024 los contratos vigentes no podrán reflejar una subida del alquiler superior al 3%. En 2025, el IPC será sustituido como referencia por otro índice aún por determinar.
Escucha aquí la intervención completa de Diego Bestard en Capital Radio.