«La copropiedad es un crowdfunding a pequeña escala»
Pocas dudas hay sobre el impacto del proptech en el sector inmobiliario. La unión entre tecnología y real estate ha dado origen a fórmulas tan novedosas como la copropiedad de inmuebles de lujo.
Esta es la actividad en la que se centra Vivla. La startup española cerró hace un año una ronda de financiación de 26 millones de euros y acaba de suscribir un acuerdo con Andbank. «Este modelo de negocio es como el crowdfunding, pero en pequeño», explica Diego Bestard. «En vez de comprarse un edificio, una casa o una vivienda de lujo entre miles de personas, como hacemos en Urbanitae, esta empresa lo que hace es comprarlo entre ocho personas u ocho entidades. Compras un octavo de un activo que no te podrías permitir por tu cuenta», señala el CEO de Urbanitae.
Pero Vivla es solo una muestra del auge del proptech en España. Actualmente existen en nuestro país más de 500 empresas de este tipo. Según los datos de la plataforma proptech Unissu, España alberga el mayor número de proptech en Europa tras Reino Unido y Francia. En 2022, el sector proptech levantó más de 200 millones de euros en España a través de fondos de capital riesgo, según CBRE. Aunque la cifra es un 68% menor que en 2021, el descenso se debe sobre todo a operaciones extraordinarias. En efecto, en 2021 solo Idealista captó 425 millones de euros en dos rondas de financiación. En todo caso, CBRE sitúa el número de proptech en España en 429, lo que supone un 70% más que hace cinco años.
La inteligencia artificial (IA) y el big data son las dos tecnologías más utilizadas por las proptech en España, en línea con nuestro entorno europeo. Se mantiene el uso del internet de las cosas (IdC). Llama la atención la ligera caída de las soluciones BIM (Building Information Modelling), que digitaliza todo el proceso de construcción.
Escucha aquí la intervención completa de Diego Bestard en Capital Radio.