El mercado inmobiliario de lujo, al alza
¿Quién vive ahí? Es lo que nos preguntamos el común de los mortales cuando vemos cómo proliferan la oferta y la demanda de las viviendas de lujo, especialmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Hablamos de inmuebles con precios que oscilan entre el millón y los 15 millones de euros, aunque el comprador e inversor en el mercado residencial prime, por ejemplo en Madrid capital, parece tener un claro objetivo y un activo muy concreto: las viviendas de un millón de euros, de segunda mano, a reformar y con plaza de garaje y terraza.
Desde Uxban, firma inmobiliaria enfocada en el diseño y promoción de viviendas de alto standing, aseguran que el interés por los inmuebles de lujo ha crecido de forma espectacular, pese a la crisis. Eso sí, ahora se comparan más los activos y se tarda algo más en cerrar la operación, con una media de unos cinco meses.
El comprador internacional, clave en el mercado inmobiliario de lujo
También se ha triplicado el número de visitas antes de tomar la decisión de compra. En cuanto al perfil del comprador, el inversor nacional ha ganado protagonismo, aunque son los inversores internacionales los que están cerrando operaciones más elevadas, de uno o dos millones de euros. Lo hacen por vídeollamada, a la espera de poder viajar a nuestro país. Por otra parte, tal y como arroja el Anuario 2020 de la Estadística Inmobiliaria del Colegio de Registradores, la compra de casas de lujo por extranjeros ha marcado así un nuevo pico en plena pandemia, que ofrece una de las radiografías más minuciosas del negocio de la compraventa de inmuebles en España. De este modo, el 7% de los adquirientes de viviendas de más de 500.000 euros en 2020 eran foráneos –especialmente de países latinoamericanos, como Venezuela y México–. Se trata del porcentaje más alto desde que los registradores comenzaron a recoger este dato en 2013 –año en el que España empezó a conceder beneficios de residencia a ciudadanos no comunitarios a cambio de invertir más de medio millón de euros en el ladrillo, lo que se conoce como visados de oro o golden visa–.
Como vemos, los bolsillos más pudientes han continuado con sus ritmos de compras. Si bien, hoy por hoy, la vivienda de lujo no queda únicamente relegada a las grandes fortunas o a los fondos millonarios, también contempla ahora un nuevo inversor vinculado a la financiación participativa. Un buen ejemplo ha sido el cierre de nuestro primer proyecto prime, una vivienda de lujo en Finca Cortesín (Málaga), que contó con la participación de 271 inversores.