¿Son los ‘hostels’ una alternativa de inversión rentable?
El hostel es un punto intermedio entre el hotel, el hostal y el albergue. Se trata de una modalidad de alojamiento que consiste en pagar por una cama en una gran habitación compartida, en una localización estratégica y fácilmente accesible. La clave es la competitividad de su precio que es más bajo al encontrarse en régimen compartido, pero lo que no implica menor calidad, sino todo lo contrario, pues su principal característica es que poseen una calidad mayor a la de un albergue tradicional.
Además, está orientado a favorecer la experiencia social, es decir, se invierte en zonas comunes en las que los huéspedes puedan hacer vida y conocerse entre sí ya que el cliente habitual es un joven nómada que viaja solo. Aunque recientemente se ha ido ampliando el rango de edad y tipología, ahora también duermen en hostels familias y son utilizados para viajes de empresa.
‘Hostel’ como una alternativa de inversión
Desde el punto de vista de la inversión, los hostel están ganando terreno a otros activos inmobiliarios más tradicionales como las oficinas o los locales comerciales. Solo en Madrid capital ya existen casi 50 de estos alojamientos, lo que supone más de 1.400 habitaciones, según datos de Christie & Co recogidos por el digital Vozpópuli. Pero ¿por qué puede ser un hostel una alternativa de inversión rentable?
En primer lugar, empecemos por la premisa más obvia, su retorno o rentabilidad. Actualmente, el rendimiento de un hostel se encuentra entre el 7 y el 7,5% en comparación con los hoteles que registran entre el 6,5 y 7%. De hecho, los hostels solo están siendo superados por los activos logísticos o industriales cuyo beneficio se encuentra por encima del 7,5%. Detrás de ambos se encuentran las oficinas (5% – 5,75%), los locales comerciales (5%), las viviendas (3% – 4%) y los aparcamientos con solo un 2%.
Además, otro punto fuerte de estos activos es su posibilidad de escalabilidad, así como su resistencia a la crisis. Ambos factores son lo suficientemente contundentes como para atraer a cada vez más inversores como los fondos de inversión.