Trueque o permuta, la alternativa desconocida para adquirir una vivienda
¿Y si en lugar de vender tu residencia actual para poder comprar una nueva pudieras simplemente intercambiarla?
El trueque o permuta es un concepto casi en desuso, sin embargo, existe una parte minoritaria de la población que opta por este sistema para cambiar una propiedad inmobiliaria por otra sin que medie una operación financiera de por medio.
A pesar de encontrarse en las primeras filas como modelo para el alquiler vacacional, en el campo de la compra de viviendas no está tan extendido. Según datos del INE y del Colegio de Registradores de España publicados por Cinco Días, hasta noviembre de 2018 se permutaron 1.272 viviendas, cantidad apenas comparable con las 857.509 transmisiones totales, o lo que es lo mismo, un 0,15%.
La mejor forma de llevar a cabo este tipo de transacciones es a través de un notario para que ambas partes se aseguren que la otra está al corriente del pago de impuestos (IBI, gastos de comunidad, etc.), así como comprobar la situación urbanística y de cargas de la finca (posibles embargos o deudas).
Además, ambos propietarios tendrán que hacer frente al impuesto de transmisiones patrimoniales o el impuesto de actos jurídicos documentados, en el caso de que se trate de una vivienda nueva, así como al impuesto de plusvalía. Previo a todo este proceso, la primera recomendación es realizar una tasación de ambas residencias para comprobar que tienen precios similares. En caso de que el valor difiera, se convertiría en una compraventa y el propietario de la casa de menor cuantía tendría que aportar la diferencia en efectivo.
En la actualidad existen páginas web como Teapetecemicasao Sepermuta que se dedican a poner en contacto a propietarios interesados en intercambiar sus viviendas de forma permanente. Simplemente tienes que introducir la localización del inmueble a entregar y la nueva dirección de donde te gustaría vivir, ¿sabes ya dónde estará tu próxima casa?