La mitad de las empresas ve difícil el acceso a financiación bancaria
Además del drama humano, la incertidumbre derivada de la guerra en Ucrania ha complicado todos los escenarios, incluida la subida de tipos prevista por el Banco Central Europea. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ya ha indicado que el conflicto ha aumentado los riesgos alcistas para la inflación. El primer incremento de los tipos podría llegar en octubre. Una consecuencia posible es que el acceso a la financiación bancaría podría restringirse.
Por todo ello es relevante examinar los resultados de la segunda edición del Barómetro Empresarial de Fintech y Financiación Alternativa, realizado conjuntamente por el IEF y la consultora financiera Altria Corpo. La primera conclusión refleja un empeoramiento del acceso al crédito: el 56% por ciento de las empresas ve difícil o muy difícil el acceso a la financiación bancaria en los últimos 12 meses. En otoño de 2020, la ratio era de solo el 39%.
El porcentaje cobra más relevancia si tenemos en cuenta que es posible que aumente la mora en las próximos meses, como consecuencia de la pandemia y del vencimiento de la carencia de los préstamos ICO firmados hace dos años.
En este contexto, la financiación alternativa se perfila como un recurso útil. Eloi Noya, director general de Altria Corpo, ha destacado que “el endurecimiento para acceder a la financiación bancaria, sin duda, puede beneficiar la financiación alternativa”. Además, los datos de este segundo barómetro indican que “las empresas parecen ser más conscientes y conocedoras de estas opciones alternativas y la diversificación de riesgos que proporcionan”.
Según el barómetro, seis de cada diez consideran que ningún banco “se movilizará y aumentará significativamente el crédito”. El dato es simétrico respecto a los proveedores de financiación alternativa: el 57% de las compañías sí espera movilización por parte de los financiadores alternativos. Y más de un 70% se muestra particularmente favorable al recurso a los business angels, las personas que invierten su dinero en la fase inicial de compañías emergentes a cambio de una participación en capital.
La encuesta indica que el 47% de las empresas han utilizado alguna vez financiación alternativa. En este sentido, el factoring, el renting y el leasing son las modalidades más usadas, con un 39%. Por otro lado, solo el 23% de las empresas ha recurrido a proveedores de fintech, donde el anticipo de facturas es la solución más popular, con un 11% del total de empresas encuestadas.
Entre las principales ventajas de la financiación alternativa, tanto empresas como bancos coinciden en señalar la flexibilidad de plazos, la diversificación de riesgos y las menores garantías exigidas. Ello contrasta, sin embargo, con el hecho de que solo el 28% de las empresas considera que introducir financiación alternativa reduce el riesgo total de la compañía. El 47% cree que lo aumenta.
La financiación alternativa no está creciendo al nivel que la Unión Europea tenía previsto con la Capital Markets Union (CMU), que pretende reequilibrar el peso de las fuentes de financiación en Europa. Una de las claves para entender este menor nivel de crecimiento está, según los encuestados, por un lado, en la falta de conocimiento por parte de las pymes y, por otro lado, por la fuerte competencia que existe del sistema bancario.
En los próximos 12 meses, en general, los proveedores de financiación alternativa creen que van a conceder un nivel similar (25%) o superior (69%) de crédito, mientras que los bancos (72%) creen que van a conceder menos crédito (72%).
Más del 70% de los bancos prevén endurecer con probabilidad o seguridad sus criterios de riesgo, frente a solo el 25% de los financiadores alternativos, lo cual podría aumentar su ventaja competitiva. De hecho, todo indica que las empresas necesitarán más financiación. Un 77% de las empresas buscarán financiación con bastante o mucha probabilidad. Solo un 11% piensa que no va a necesitar financiación adicional.
Escepticismo respecto de los fondos europeos
Llaman la atención los resultados del barómetro sobre los fondos europeos Next Generation EU. En efecto, la percepción general es positiva, aunque existen dudas sobre los efectos macroeconómicos de las ayudas. Aunque el 31% de las empresas cree que serán positivos para la economía, son más (37%) los que no tienen una opinión formada al respecto.
En cuanto a los beneficios esperables para la empresa en cuestión, el escepticismo es mayor. Solo un 25% de las compañías encuestadas creen que se verán beneficiadas (el 19% estima que solo de forma indirecta). Cuatro de cada diez creen que los fondos no les afectarán positivamente. Las empresas de financiación alternativa no son mucho más optimistas: apenas un tercio espera efectos positivos.
Nacho Blanco
¿Qué factores son los que hacen a las empresas recurrir a financiación alternativa, como pueden ser las plataformas de préstamos colectivos (crowdlending) como Urbanitae?
Urbanitae
Hola, Nacho. En primer lugar, cabe aclarar que Urbanitae opera únicamente en el sector inmobiliario y estructura la mayor parte de las operaciones como equity crowdfunding, aunque también hace proyectos de deuda o crowdlending. Dicho esto, el principal factor es la restricción del acceso al crédito bancario por parte de los promotores. Tras la crisis iniciada en 2008, la nueva normativa europea ha restringido la capacidad de los bancos de financiar la compra de suelo. Al mismo tiempo, la legislación hipotecaria desincentiva el préstamo promotor, ya que ahora los bancos no se subrogan automáticamente las hipotecas asociadas a las nuevas viviendas. Ello explica el auge de la financiación alternativa y, en particular, el éxito de Urbanitae, que cuenta con un track record muy sólido.