Las claves del mercado inmobiliario en 2020
La inversión en el sector inmobiliario superará en 2019 los 12.000 millones de euros según estimaciones de diversas fuentes del sector, cifra que aseguran que se mantendrá también el próximo ejercicio. Una previsión que debe ser tenida en cuenta antes de realizar una operación inmobiliaria, además de valorar cuál será la evolución de los principales indicadores económicos y las nuevas normativas que entrarán en vigor en los próximos meses. Estas son las claves del mercado inmobiliario en 2020.
Desde Urbanitae hemos identificado siete factores que pueden afectar a las inversiones inmobiliarias que se realicen el año próximo y medios como Inmodiario, Economía de Hoy o Revista Inmueble ya se han hecho eco de este análisis con el que os dejamos.
- Previsiones salariales. El actual Gobierno en funciones estima que en 2019 el salario de los trabajadores a tiempo completo crecerá en torno a un 2,2%, lo que supone duplicar la subida del 1% registrada en 2018. Por lo tanto, es previsible que una parte de la población cuente con mayor liquidez.
- Entrada en vigor del Euribor Plus. Aquellos que estén pensado en comprar una vivienda deben saber que en enero de 2020 entrará en vigor el nuevo Euribor. Hasta ahora este índice se calculaba a partir de los intereses que los bancos estaban dispuestos a cobrar al prestarse dinero entre sí, pero la nueva metodología establecerá el cálculo teniendo en cuenta las transacciones reales y el registro histórico del indicador, por lo que se realizará sobre el interés real al que las entidades han prestado el dinero.
- Nueva ley hipotecaria. Esta normativa establece cambios a la hora de firmar una hipoteca. Entre los nuevos procedimientos destacan que a partir de ahora el banco será el encargado de pagar la gestoría, los aranceles notariales para la escritura, la inscripción en el Registro de la Propiedad y el IAJD; mientras que el cliente hará frente a las segundas copias del notario y los gastos de tasación. Además, se limita la comisión de apertura, que se podrá cobrar sólo una vez, así como los costes de pagar la hipoteca antes de tiempo vía comisiones, que también se reducen. Desde su entrada en vigor, el nuevo propietario no tiene la obligación de contratar servicios asociados con el banco aunque la entidad estará obligada a realizar un test de solvencia al cliente.
- Consumo energético casi nulo. En el caso de invertir en un inmueble de obra nueva, hay que tener en cuenta que todos los edificios que se construyan en España y en el resto de países europeos a partir de 2020 deberán tener un consumo de energía casi nulo. Así lo establece la Unión Europea en su Directiva de eficiencia energética en edificios (EPBD) con el objetivo de levantar edificaciones menos contaminantes y alcanzar una mayor eficiencia energética y la plena sostenibilidad.
- IRPF. El Gobierno calcula que la presión fiscal en España aumentará en cuatro décimas el próximo año, pasando del 39,3% al 39,6%. Esto conllevará algunas subidas de impuestos y cotizaciones al Estado que repercutirá, por ejemplo, en un aumento del tramo máximo del IRPF. No obstante, se grabará especialmente a los contribuyentes con rentas altas. Así, se incrementará en dos puntos para quienes ganen más de 130.000 euros y en cuatro puntos para los que declaren más de 300.000 euros al año.
- Tipos de interés. El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo invariables los tipos de interés en mínimos del 0% y la facilidad de depósito en el -0,40% el pasado mes de junio. De esta manera, aquellos que están pensando en invertir en el sector inmobiliario deben tener en cuenta los plazos, ya que este organismo también ha anunciado su intención de elevar estos tipos durante el primer semestre de 2020 con el objetivo de empezar con la normalización de la política monetaria.
- Crecimiento del PIB. A la vista de los primeros indicadores de octubre a diciembre, el Banco de España ha declarado su intención de mantener el avance del PIB en el último trimestre del año en un 0,4%, lo que implica acabar el año con una tasa anual del 2%. La construcción sigue siendo, junto a la industria, uno de sus principales motores de crecimiento.