Cinco nuevos modelos de vivienda
El sector residencial se adapta a los nuevos tiempos. Materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente o el Internet de las Cosas son parte de las últimas apuestas que está incorporando este segmento. Un avance que ha dado lugar a nuevos modelos de vivienda que, en la amplia mayoría de los casos, tratan de hacer la vida más fácil y saludable a sus inquilinos. Estas son algunas de las nuevas tendencias en residencial.
Viviendas prefabricadas. Este tipo de edificios se está posicionando como una alternativa a la construcción tradicional debido a sus múltiples ventajas. Rapidez de edificación, buena relación calidad-precio, eficiencia y, en muchos casos, posibilidad de personalización son algunos de los aspectos que provocan que aquellos que están buscando un hogar se decanten por esta opción. Un aumento de la demanda que no ha pasado desapercibido para Amazon. El gigante del comercio electrónico ha comenzado a comercializar una vivienda de 16 metros cuadrados de superficie fabricada en madera nórdica de alta calidad que se puede construir en apenas ocho horas por un módico precio de aproximadamente 5.800 euros.
Viviendas inteligentes. Las innovaciones informáticas aplicadas al hogar ya son parte del presente. La domótica y el Internet de las Cosas han posibilitado que la lavadora sea capaz de dosificar el detergente en función de la cantidad de ropa que tiene que lavar o que el frigorífico avise cuando se está quedando sin productos. Ahora, gracias a la robótica, las viviendas también son capaces de conectarse con sus propietarios cuando no están en casa. Por ejemplo, Alexa apaga las luces si se te olvidan encendidas o te recuerda la lista de la compra sin necesidad de llevarla contigo. Un avance tecnológico que posibilita un mayor ahorro energético, mayor seguridad en la vivienda, y en definitiva, un mayor confort a sus inquilinos.
Viviendas 3D. La tecnología ya no solo se implanta dentro de la vivienda, también tiene su aplicación en la propia construcción de los edificios. Tanto es así que el Ayuntamiento de Dubái ha desarrollado una normativa que establece que un 25% de los edificios de nueva construcción deben realizarse en impresión 3D a partir de 2025 con el objetivo de reducir la mano de obra en un 70% y bajar los costes en un 90%, según una información de Dubai Future Foundation publicada por la web chilena Plataformaarquitectura
Una técnica que también ha llegado a España. La start-up valenciana “Be More 3D” en colaboración con un grupo de titulados de la Universitat Politècnica de València (UPV) han construido en doce horas la primera vivienda realizada en España con una impresora de hormigón en 3D. Los responsables del proyecto aseguran que “este tipo de edificación logra recortar los costes de construcción en un 35% frente al método tradicional y rebaja el impacto medioambiental al reducirse el material de residuo casi a cero”.
Viviendas sostenibles. La sostenibilidad es una de las prioridades que más preocupa al sector inmobiliario. Así en los últimos años, se ha incrementado la demanda de las denominadas Passive House. Un modelo de vivienda que se caracteriza por su bajo consumo energético gracias a la calidad térmica de los materiales de cerramiento del edificio (paredes, ventanas y puertas), a la minimización de las pérdidas de ventilación gracias a un sistema controlado que mantiene el calor y al uso de fuentes de calor internas, lo que conlleva que estas residencias no necesiten sistemas de calefacción ni refrigeración tradicionales.
Viviendas vegetales. De la vivienda sostenible a la vivienda vegetal. No sólo la casa debe de ser eficiente, también los materiales con los que está construida. Con esta idea como premisa, la compañía de arquitectos Een til Een ha levantado una casa en Dinamarca con materiales procedentes de algas marinas y residuos agrícolas, como césped, tallos de tomate o paja. Tal y como publica EjePrime, la vivienda está diseñada para garantizar una rápida construcción y desmontaje y logra ahorrar el uso intensivo de carbono en la construcción de cimientos, que también son reciclables.