¿Qué es el contrarian investing?
El mundo de la inversión está lleno de estrategias y enfoques diferentes, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. Una de las estrategias más intrigantes y menos convencionales es el “contrarian investing”. Este enfoque desafía la sabiduría popular y se basa en la creencia de que los mercados a menudo sobrerreaccionan a la información, creando oportunidades para los inversores que están dispuestos a ir contra la corriente. Te contamos cómo funciona.
¿Qué es el contrarian investing?
El contrarian investing suena sofisticado, pero en realidad, la idea básica es muy sencilla. Se trata de invertir llevando la contraria… o contra lo que parecería recomendar el mercado. Cuando los precios bajan y los mercados se tambalean, una estrategia contrarian audaz podría traducirse en notables beneficios.
Pero no hace falta esperar a una crisis para sacar nuestro lado contrarian. Bastaría con comprar acciones que están de capa caída pero que creamos que tienen potencial. La dificultad está, justamente, en ser capaces de distinguir esas acciones infravaloradas. Hay algo aquí, por tanto, de value investing. Pero normalmente el enfoque es más bien el de llevar la contraria al mercado. ¿Por qué?
La gente tiende a vender acciones que han ido mal recientemente y a comprar lo que está yendo bien. Con ello, refuerzan las tendencia del mercado: cuanto más se compra una acción “caliente”, más se revalorizará y más inversores querrán comprarla para no quedarse fuera. La estrategia contrarian se basa en tener las inversiones adecuadas una vez que cambie el sentimiento del mercado.
Ejemplos de contrarian investing
Uno de los ejemplos más famosos de contrarian investing es la estrategia utilizada por Warren Buffett. Buffett a menudo compra acciones de empresas que están pasando por dificultades temporales pero que tienen buenos fundamentos a largo plazo. Un ejemplo notable es su inversión en American Express durante la crisis del aceite para ensaladas en los años 60, cuando las acciones de la empresa estaban muy castigadas.
Otro ejemplo es el de John Templeton, quien compró acciones de empresas japonesas después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la economía japonesa estaba devastada. Estas inversiones resultaron ser extremadamente rentables a medida que Japón se recuperó y se convirtió en una de las economías más fuertes del mundo.
Ventajas del contrarian investing
Las ventajas de esta estrategia están claras: apostar contra el mercado puede ser muy rentable.
- Oportunidades de alto rendimiento: al invertir en activos infravalorados, los inversores contrarian tienen el potencial de obtener notables beneficios cuando el mercado finalmente corrige su valoración.
- Diversificación: el contrarian investing a menudo conduce a una cartera diversificada, ya que los inversores buscan oportunidades en sectores y activos que otros evitan.
- Protección contra burbujas: al evitar los activos sobrevalorados, los inversores contrarios pueden protegerse contra las burbujas del mercado y las correcciones drásticas.
Riesgos del contrarian investing
El principal inconveniente de esta estrategia es que podemos equivocarnos al aplicarla e invertir contra el mercado cuando éste tiene la razón…
- Market timing: Una de las mayores dificultades del contrarian investing es acertar con el momento adecuado, el timing. Identificar activos infravalorados es solo una parte del desafío; el inversor también debe ser capaz de esperar hasta que el mercado reconozca el valor de esos activos, lo cual puede llevar mucho tiempo.
- Coste de oportunidad: invertir en activos infravalorados que tardan en recuperarse puede significar perder oportunidades en otros activos que están generando rendimientos.
- Riesgo de valoración incorrecta: Es decir, el riesgo de equivocarnos. Los inversores contrarian corren el riesgo de invertir en activos que están infravalorados por razones válidas, como problemas fundamentales en la empresa o el sector.
Si solo tuviera ventajas, el contrarian investing carecería de sentido. De hecho, esta estrategia puede ser arriesgada. Podemos confiar en exceso en nuestra capacidad de identificar “chollos” y exponernos a grandes pérdidas cuando nos equivoquemos. Por eso, es recomendable probar y practicarlo solo con una porción pequeña de nuestra cartera para limitar posibles pérdidas.