Que las segundas partes nunca fueron buenas es tan sólo un cliché del cine. Tras el rotundo éxito de Pinares I, de la mano de Fenext –antes Carpio Capital– , los inversores de Urbanitae tuvieron un nueva oportunidad con Pinares II, la segunda fase del mismo proyecto, una promoción de viviendas de obra nueva en El Puerto de Santa María, Cádiz.
Pinares II es otro nuevo complejo de 16 viviendas adosadas con tres o cuatro dormitorios y cuatro baños, así como plazas de aparcamiento y zonas de jardín. Además, se encuentra en la misma zona que la primera fase del proyecto, en San José del Pino, junto al pinar de Rancho Linares. Este es precisamente uno de sus principales atractivos como lugar para vivir, un entorno ideal para quienes buscan tranquilidad y naturaleza, “que ofrece una arquitectura nueva en la zona, perfectamente integrada en un sitio rodeado de áreas verdes”, como reconocía el propio director general de la promotora, José María Carpio, en una entrevista con Urbanitae.
La encargada del proyecto, Fenext, es una promotora inmobiliaria madrileña especializada en dos ámbitos: la construcción de proyectos de desarrollo inmobiliario y la rehabilitación de propiedades. Su actividad está muy centrada en la región gaditana, aunque sus gestores cuentan con más de tres décadas de experiencia profesional tanto a nivel nacional como internacional.
Este proyecto de financiación se basó en una estrategia de plusvalías en la que los inversores de Urbanitae se aliaron con Fenext para desarrollar la promoción a través de una ampliación de capital. En apenas una semana, entre 180 inversores se levantaron los 600.000 euros necesarios para financiar el proyecto. La inversión total ascendía a 2.996.539 euros.
Pese a los riesgos de financiación propios del momento en que se lanzó el proyecto –el año de la pandemia–, Pinares II ya partía de un buen punto de salida. En ese momento, la promoción contaba con 11 viviendas reservadas de las 16 proyectadas, lo que suponía un 62% del volumen de ingresos total previsto por el promotor. Las expectativas, además, eran altas, debido a la alta demanda de esta tipología de viviendas en la zona.
Aunque la rentabilidad estimada cuando se lanzó el proyecto ya era elevada, en torno a un 43%, finalmente se alcanzó un 58%, un porcentaje todavía mayor al de Pinares I, que obtuvo un 47,6%. Pese a tres meses más tarde de lo previsto, algo que podría haber afectado a la TIR –23,1%–, el proyecto se devolvió finalmente con éxito antes de cerrar el ejercicio de 2022.
“La prueba de que quedamos muy contentos es que repetimos con el proyecto de Pinares II, algo que, de hecho, podría replicarse en nuevas colaboraciones con Urbanitae en próximos proyectos que ya estamos estudiando”, afirmaba José María Carpio en este blog. Sin duda, los buenos datos de Pinares llevaron a Fenext a apostar una vez más por la financiación participativa para su nueva fase. La experiencia prácticamente se ha replicado en Pinares II, pero esta vez con una rentabilidad y una TIR todavía mayores.
Una vez más, este doble éxito de Urbanitae es una demostración de cómo el crowdfunding se ha asentado como aliado de las operaciones inmobiliarias, que han encontrado en él una alternativa a la financiación bancaria y un proceso fluido y de altas garantías.