Impacto del turismo en el mercado inmobiliario
El turismo ha sido históricamente un motor importante para las economías locales, generando empleo, inversión y dinamizando sectores clave como la hostelería y los servicios. Desempeña un papel fundamental para la economía, estableciendo el pasado año un récord al recibir a más de 85 millones de visitantes internacionales. Esta afluencia masiva no solo afecta a la economía local de los lugares visitados, sino que también el turismo tiene un importante impacto en el mercado inmobiliario de España que hemos querido analizar en este artículo.
Incremento de la demanda de vivienda y revalorización de propiedades
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de viviendas registradas de uso turístico ha aumentado un 9% en los últimos cuatro años. Este incremento provoca que los propietarios prefieran alquilar a corto plazo, a través de plataformas como Airbnb y Vrbo, obteniendo de esta manera ingresos mucho mayores que con los alquileres tradicionales a largo plazo.
El atractivo de algunas áreas específicas ha llevado a un aumento en el valor de mercado de las propiedades. Ciudades como Málaga, con un crecimiento del 7% en el precio de la vivienda en 2023, muestran como el turismo puede elevar la demanda y los precios de las propiedades, igual que en otras ciudades turísticas como Barcelona, Palma de Mallorca o Madrid, que se encuentra en el top tres en el ranking de ciudades europeas con mayor potencial de inversión y desarrollo inmobiliario.
Por otro lado, cabe destacar que en 2023, la inversión extranjera en el mercado inmobiliario español alcanzó los 10.000 millones de euros, según el Banco de España. El clima privilegiado y la diversidad cultural de España ha llamado la atención de inversores internacionales, en especial británicos, alemanes y franceses compran propiedades como segunda residencia y como inversión inmobiliaria.
Gentrificación y desplazamiento de residentes
No hay duda de que el turismo tiene un impacto positivo en el mercado inmobiliario, actuando como motor de desarrollo y crecimiento económico. La consultora PwC realizó un estudio para evaluar el impacto económico del turismo residencial en España, los resultados de este análisis revelan que los turistas llegan a contribuir hasta 6.351 millones de euros al PIB y además, se estima que el turismo residencial genera más de 105.000 empleos a tiempo completo.
Sin embargo, aunque la creciente demanda de propiedades ha favorecido el movimiento de la economía en España, también podemos ver la cara negativa de este impacto. El uso de los lugares turísticos, provoca por un lado el desplazamiento de la población local, haciendo que en barrios céntricos, los locales tengan que mudarse a otros barrios más económicos. Al mismo tiempo, los comercios tradicionales y servicios locales son reemplazados por negocios orientados a los turistas afectando a la identidad del lugar.
Medidas regulatorias en España
Para mitigar los efectos negativos y maximizar los beneficios del turismo en el mercado inmobiliario se han implementado algunas políticas en España. En primer lugar, la regulación del alquiler vacacional en ciudades como Barcelona, San Sebastián y Sevilla donde se ha establecido un límite en el número de licencias para viviendas turísticas y se han intensificado las inspecciones para asegurar el cumplimiento de la normativa.
De la misma manera, se están promoviendo iniciativas para preservar el patrimonio cultural y natural, limitando el acceso a ciertas áreas y promoviendo el turismo sostenible, como en Málaga, donde se han implementado políticas que promueven un turismo sostenible.
En definitiva, el aumento de los alquileres vacacionales tiene un impacto significativo en el mercado inmobiliario español. Por lo tanto, teniendo claro que es una de las claves de nuestra economía, mientras continúe atrayendo a millones de turistas cada año, la gestión inteligente y equilibrada de los recursos inmobiliarios es esencial para garantizar un crecimiento sostenible y favorable también para los residentes.