¿Cuáles son las tendencias del inmobiliario para 2024?
2023 está a punto de terminar, con un balance razonablemente positivo para el sector inmobiliario. Pese a algunos pronósticos, el ladrillo y, en particular, la vivienda, cerrará el año con un buen nivel de compraventas, necesariamente inferior a los registros históricamente altos de los dos últimos ejercicios. Pero ¿qué ocurrirá en 2024? En este artículo nos fijamos en un reciente informe de PwC para examinar las principales tendencias del inmobiliario para 2024.
Es cierto que factores como los tipos de interés y sus efectos en el coste de la deuda siguen planeando sobre el inmobiliario, y han reducido la inversión en ladrillo. Pero, en general, los distintos agentes del sector –directivos de compañías inmobiliarias, fondos, entidades financieras e inversores institucionales– se muestran más optimistas sobre la evolución de la rentabilidad de sus negocios en 2024.
Madrid, una ciudad al alza
La incertidumbre hará que los inversores sean más exigentes a la hora de colocar su dinero. Por eso, muchos promotores e inversores han puesto el foco en aquellas ciudades que ofrecen más liquidez y estabilidad. Así, destaca el potencial de ciudades como Milán, Lisboa o Madrid, que este año escala hasta la tercera posición del ranking. La capital española sobresale como uno de los lugares más atractivos donde invertir, gracias al crecimiento estable de su población y la atracción de estudiantes, turistas e inmigrantes.
Los criterios ESG ganan peso
La sostenibilidad será otro factor clave en 2024. Se prevé que los criterios ESG sean el factor de mayor impacto en el sector inmobiliario de aquí a 2050. Además, las nuevas infraestructuras energéticas aparecen como el sector con mejor potencial para la inversión, seguidas de los data centers, el senior living y las residencias de estudiantes. Hablamos de energías renovables, almacenamiento de baterías, aparcamientos para vehículos eléctricos…
El auge de los activos de uso mixto
Los activos de uso mixto, es decir, aquellos que combinan diferentes usos en un mismo inmueble, es una tendencia al alza según ocho de cada diez de los más de 1.000 profesionales encuestados por PwC y Urban Land Institute (ULI) en el informe. Los activos más demandados serán los que atraigan a diferentes generaciones y tipos de usuario, y su desarrollo estará casi en su totalidad limitado a grandes players dentro del sector.
Las oficinas vuelven a escena
Tras la pandemia, las oficinas del futuro están aún por definir. Máxime cuando cada país –y casi cada empresa– ha seguido itinerarios diferentes en la vuelta a la presencialidad. El informe, no obstante, apunta a que la demanda de oficinas flexibles y sostenibles va a aumentar, y a que la oferta de estos espacios es hoy casi inexistente. La explicación es que las oficinas deben cambiar para atraer y retener el talento. La clave no será el espacio, sino la calidad.
El sector living sigue dando alegrías
Durante los últimos 15 años, la inversión en el sector living ha crecido un 317%, casi cerrando la diferencia con el sector oficinas. El informe de PwC y ULI explica que la combinación de ingresos resilientes y una demanda robusta está detrás del buen desempeño del living en los últimos años. Hoy el inmobiliario residencial sigue considerándose una apuesta segura en tiempos difíciles.
El impacto de los tipos de interés se ha notado en el encarecimiento de las hipotecas. Al mismo tiempo, el precio de la vivienda en las ciudades europeas ha subido un 45% en 10 años, mientras que los salarios lo han hecho en un 17%. Esta circunstancia dibuja un escenario favorable para el residencial de alquiler, según un promotor-inversor entrevistado para el informe.
Destaca asimismo el potencial del alojamiento para estudiantes, que pasa del 12 al cuarto puesto en cuanto a atractivo inversor. La razón es el desajuste entre la oferta y la “vigorosa” demanda de este tipo de residencial en países como Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Alemania, Italia y Reino Unido.
Logístico, comercial y sectores emergentes
El industrial-logístico sigue siendo un segmento apetecido por los inversores, aunque en menor medida que durante el periodo 2018-2022. La demanda sigue siendo alta, aunque el comercio electrónico no es ya el motor de crecimiento que fue durante lo peor de la pandemia. El retail, por otra parte, enfrenta peores perspectivas, debido a que la inflación y los tipos de interés reducirán el consumo de los hogares.
En todo caso, las tendencias del inmobiliario para 2024 dibujan un panorama en el que no escasean las buenas oportunidades, especialmente en energías limpias y salud. En Urbanitae, afrontamos el nuevo ejercicio con confianza.