¿Es posible vivir de las rentas?
Seguramente, si preguntásemos a cualquier persona que cuál es su sueño -económicamente hablando- su respuesta sería vivir de las rentas. Esta práctica no es novedad y ha estado presente a lo largo de la historia. Grupos como la nobleza, los terratenientes, la aristocracia y, más recientemente, los inversores en propiedades y otros activos, han dependido de las rentas para vivir o mantener su estilo de vida.
Desafíos para comenzar a vivir de las rentas
Vivir de las rentas implica tener la capacidad de generar ingresos suficientes a partir de inversiones, activos o propiedades para cubrir todos los gastos y disfrutar de una vida cómoda sin depender de un empleo tradicional.
La manera más popular de hacerlo es mediante la compra de diversas propiedades para ponerlas en alquiler. Sin embargo, esto no está al alcance de todos y requiere de una planificación financiera cuidadosa, acumulación de activos o inversiones significativas y, en muchos casos, tiempo para que estos activos generen ingresos pasivos suficientes para mantener un estilo de vida deseado. Estas son algunas de las razones por las que esta forma de vivir de las rentas puede ser un desafío:
- Requiere una inversión inicial: generalmente, se necesita tener una cantidad sustancial de dinero para invertir en activos que generen ingresos.
- Gestión de activos: es necesario administrar y mantener esos activos de manera eficiente. Esto puede requerir tiempo y conocimientos especializados.
- Impuestos: los impuestos pueden tener un impacto significativo en los ingresos pasivos. Es importante entender las implicaciones fiscales y tomar medidas para minimizar la carga fiscal.
Crowdfunding inmobiliario
El crowdfunding inmobiliario ha emergido como una alternativa atractiva para inversores que buscan generar ingresos pasivos a través de bienes raíces sin necesidad de comprar propiedades directamente. Se trata de un modelo de financiación que permite a un conjunto de inversores prestar dinero a promotores de proyectos inmobiliarios a cambio de intereses. En definitiva, en lugar de adquirir una propiedad física, los inversores participan desde tickets moderados en préstamos que respaldan proyectos de construcción, renovación o desarrollo inmobiliario.
Esta fórmula ha cambiado el paradigma de la forma popular de vivir de las rentas ya que no requiere de grandes desembolsos para invertir -en el caso de Urbanitae, desde 500€- y el inversor no tiene que hacer ninguna labor de gestión de la propiedad, simplemente estar atento de la evolución de sus inversiones y el reparto de dividendos. El inversor no necesita experiencia previa para realizar este tipo de inversiones, lo que facilita mucho el proceso. Además, de esta forma el inversor puede diversificar mucho su cartera accediendo a diversos proyectos, lo que ayuda a mitigar los riesgos que conlleva cualquier tipo de inversión.
En Urbanitae hemos financiado 4 proyectos de rentas en diferentes ciudades de España. Entre ellos, podemos encontrar algunos como el proyecto Supermercado Barakaldo, que consistía en la adquisición de un local comercial arrendado a la cadena de Supermercados Dia. En este proyecto se ofrecía una rentabilidad neta del 5,5% anual con un plazo estimado de inversión de 5 años donde se preveía el pago del dividendo cada tres meses. En este proyecto participaron 822 inversores, que pudieron hacerlo desde 500€.
Por todo ello, el crowdfunding inmobiliario se ha consolidado como una buena oportunidad para aquellos inversores que quieran vivir de las rentas pero no cuenten con mucho capital ni tampoco tengan mucha experiencia en la gestión de propiedades.