House flipping, revaloriza una casa en tiempo exprés
El interés inversor en el inmobiliario, que se ha mantenido estable durante estos últimos años, no ha dejado de reinventarse. Ejemplo de ello es el house flipping, una tendencia relativamente reciente del inmobiliario. De origen americano y también conocido como flipping, este hace alusión a algo que se compra con rapidez para revenderlo también rápidamente. Se aplica en especial a viviendas y otro tipo de inmuebles.
La premisa del house flipping es la de adquirir una vivienda en mal estado, a un precio asequible o por debajo del mercado, para rehabilitarla y aumentar su valor. La clave es la celeridad en los plazos. Esta visión de la reforma rápida, eficiente y revalorizadora de la vivienda está muy arraigada en el imaginario norteamericano. Los programas de reformas rápidas que han hecho famosos a los canadienses gemelos Scott han tenido algo que ver.
Muchas veces un trozo de suelo, una infraestructura, un poco de dinero y una idea son más que suficientes para darle la vuelta a un inmueble. En esto precisamente es en lo que confía el house flipping, que apuesta, además, por la rapidez de la inversión.
El house flipping también ha estado muy asociado a los movimientos de inversión de los más jóvenes y su menor poder adquisitivo. Desde este punto, lo importante es localizar viviendas con potencial y asumir el riesgo de la revalorización confiando en una venta rápida por un precio mejor.
Es evidente que el potencial es el elemento central del house flipping. Ahora bien, cuantificar este potencial pasa por distintos valores que un house flipper –la persona que se dedica a intermediar o a invertir– deberá poder identificar para saber si la operación merece la pena. Algunos de ellos son:
- La localización, que suele ser el principal condicionante de los precios de las viviendas.
- Los servicios públicos con los que cuenta en su entorno próximo –también en un futuro, si hay previsiones de ello–.
- La conexión tanto por transporte público como privado.
- El estado de la vivienda, para estimar un precio de lo que costaría la reforma.
- Plazos tanto de la reforma como de su potencial venta.
- Plusvalía orientativa que produciría para el inversor el nuevo precio de venta.
Un mercado cada vez más asentado en España
Si bien el house flipping, como apuntábamos, está muy arraigado en Estados Unidos, su importación en nuestro país ha tenido una buena acogida. Más extendido por unas zonas que otras, el perfil del inversor, muy internacional, ha puesto el foco sobre todo en Madrid y especialmente en el litoral andaluz, en ciudades como Estepona, San Roque (por la urbanización de Sotogrande) o Marbella, donde proliferan las viviendas de lujo. No obstante, dada la escasez de oferta de vivienda en muchas ciudades, las expectativas de crecimiento son todavía mayores para los próximos años.
Una de las empresas que ha apostado por este modelo de negocio como intermediación es Viflip. Con oficinas en Madrid, Valencia y Málaga, su premisa es que no importa el estado de la vivienda, sino todo su potencial. En este caso, Viflip asume íntegramente el proceso de intermediación, así como el de la reforma, cuyos costes cubren al 100%. Ellos se encargan del control total del proyecto e informan en tiempo real a los propietarios de la reforma. Así, consiguen en un mismo proceso una satisfacción doble: la de los propietarios, que antes debían vender por debajo de los precios de mercado, y la de los compradores, que encuentran una vivienda completamente revalorizada.