Datos positivos y prudencia para el inmobiliario en 2022

El sector inmobiliario cerrará 2022 con datos positivos

Datos positivos y prudencia para el inmobiliario en 2022

Los efectos de la pandemia son cada vez menos visibles y más moderados en todo el mundo. Esa es una de las conclusiones a las que ha llegado el último informe de la consultora JLL Global Real Estate Perspective, que analiza el comportamiento del inmobiliario en 2022. Destaca también la sensación de prudencia ante el contexto internacional. La inflación y el papel de los bancos centrales en estos escenarios se juzgan claves. 

Uno de los principales vectores de optimismo, según JLL, es la recuperación vigorosa del mercado laboral tras los reveses de la covid-19. A ello se suman los vientos de cola que apoyan a los activos inmobiliarios, principalmente a los comerciales, batiendo de hecho niveles casi récord. A finales del segundo trimestre de este año se registraron 384.000 millones de dólares a nivel mundial en inversiones en este segmento.

Tras el repunte de la pandemia, los niveles de inversión global se han mantenido también estables en su crecimiento, hasta la subida de los tipos. Eso sí: las inversiones fueron más notables en América, con un crecimiento interanual de un 23%. En Asia y Europa las cifras fueron más comedidas, en especial en países como China. El gigante asiático, que ha marcado la ralentización que refiere el informe, ha sido la cara más visible en este contexto de prudencia.

Que la intensidad del crecimiento del primer trimestre se haya suavizado en el segundo responde directamente al contexto internacional y a la inflación. Así, a pesar de que la liquidez sigue siendo elevada, se entiende que se haya percibido una ligera aminoración en la captación de fondos, aunque no sea en términos interanuales. En lo que respecta al flujo de capital en el sector inmobiliario, se espera un ajuste de precios debido a la subida de los tipos de interés, algo que puede afectar, como señalan en el estudio, a la eficiencia del mercado y a las transacciones en el corto plazo. Sin embargo, su impacto a medio y largo plazo puede verse mitigado por la diversidad de prestamistas e inversores en el mercado. 

El sector ‘living’, el más resistente

Las inversiones soplan a favor del segmento residencial, que ha demostrado ser un valor refugio por su resistencia. Especialmente positivo ha sido el rendimiento del multifamily en Estados Unidos. Las transacciones crecieron en más de un 50% anual, datos que han impulsado el sector living en el monto global de las operaciones. En cambio, en EMEA (Europa, Oriente Medio y África) las inversiones han decrecido un 9% respecto al primer semestre de 2021. 

Otros sectores como el de oficinas se han desempeñado con solvencia también en lo que llevamos de año. El volumen de alquiler de oficinas, pese a no presentar las cifras prepandémicas, se ha mantenido en el primer semestre de 2022, aunque las expectativas para el segundo trimestre eran más de crecimiento que de estabilización. Mientras que en América y en EMEA las inversiones han seguido esta estela, la región de Asia-Pacífico sí que ha registrado un ligero incremento de la actividad en el segundo trimestre del año, un 4 %. 
En contraste con otros segmentos como el del retail –los principales mercados de arrendamiento se han mantenido activos, pero las perspectivas de crecimiento se han moderado–, el hotelero sí ha percibido una tendencia positiva de recuperación. Esto, además del fin de las restricciones por la covid en muchos países, es síntoma del punto de partida del estudio, la cada vez mayor lejanía de algunos de los efectos de la pandemia.

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