«Somos la alternativa a las agencias inmobiliarias tradicionales»
Entrevistamos a Guillermo Llibre, fundador y CEO de Housell:
Housell es una de las compañías que puede presumir de haber revolucionado el mercado inmobiliario español, y más en concreto el tradicional negocio de las agencias inmobiliarias. Esta proptech española, especializada en la intermediación de la compraventa de viviendas, está formada por un equipo con una amplia experiencia en el negocio inmobiliario, liderado por su fundador y consejero delegado Guillermo Llibre. Ingeniero superior en informática, Guillermo dirigió su trayectoria profesional hacia la consultoría, pero tras su paso por varias startups, pronto descubrió que podía dedicase a sus dos grandes pasiones: el mundo digital y la vivienda. En esta entrevista nos cuenta cómo se lanzó a transformar y a digitalizar el sector inmobiliario con una compañía como Housell, con un modelo de negocio distinto al del resto de players del sector.
1. ¿Cómo surge Housell y qué papel juega dentro del mercado inmobiliario?
Housell es una proptech de servicios inmobiliarios que nació en febrero de 2017, de la mano de profesionales del sector inmobiliario y expertos en el mundo digital con más de 30 años de experiencia. Gracias a nuestro conocimiento del mercado y amplia especialización tecnológica, sentimos la necesidad de crear una alternativa a las agencias inmobiliarias tradicionales. Nos dimos cuenta de que la transparencia en el sector brillaba por su ausencia. Es un tema meramente de inercia histórica y un modelo adecuado a unos hábitos que creemos podemos mejorar. Los vendedores pagaban comisiones muy altas al vender su vivienda que no se ajustaban a los servicios recibidos y que, además, no estaban ni muy claros ni muy definidos. Todo era (y sigue siendo) algo opaco. Housell ofrece unos servicios con un precio fijo y justo que no varían ni están supeditados al precio de venta de una vivienda, sino todo lo contrario: el coste de nuestros servicios es el mismo, tanto en una casa que se vende por 100.000 euros que en una de 400.000 euros. El ahorro, por lo tanto, es mayúsculo para el vendedor cuando se le ofrece un servicio honesto, claro y transparente.
2. ¿Cuál ha sido la evolución de la compañía desde su fundación?
Housell ha evolucionado mucho y no deja de hacerlo. Durante estos dos últimos años hemos ido afinando nuestro servicio mes a mes para que se adapte a las necesidades del cliente y no al revés. También hemos aprendido mucho del sector tradicional, ya que hay cosas que son imposibles de digitalizar y el cliente pide atención personalizada. Sí, hay veces que lo digital no tiene cabida. Eso nos llevó tiempo admitirlo en los inicios. Ahora mismo tenemos un servicio capaz de ajustarse totalmente a cada cliente. Tanto para aquellos que necesitan un servicio total, que le acompañe desde el minuto uno hasta la firma en notaría, hasta un servicio más digital y flexible que le permite elegir sólo lo que necesita, e ir contratando servicios a medida que se avanza en el proceso de venta del inmueble. Es más, a partir de la crisis de la covid-19, con sus respectivas restricciones sociales, la digitalización del servicio ha madurado y ha hecho ver al cliente lo valioso que es tener de su parte un servicio inmobiliario tecnológico que le permita seguir con el proceso de venta de su vivienda y superar los obstáculos que la pandemia nos ha puesto en nuestro día a día. La tecnología continuará siendo la gran aliada de los interesados en vender su inmueble durante los próximos meses, ya que agiliza y simplifica los procesos de compraventa. Pero sobre todo da transparencia y confianza. En cifras, desde que llegamos a España, más de 16.000 personas han confiado en Housell para vender su vivienda (8.000 lo hicieron solo en 2019).
3. ¿Cuál es el valor diferencial de la compañía respecto al resto de empresas del sector? ¿Qué beneficios obtiene aquel que contrata los servicios de Housell?
Nuestro modelo de negocio es distinto al del resto de players del sector: Housell es la única empresa proptech que combina la tecnología con una fuerza de ventas en la calle. Hay ciertos aspectos de la compraventa de viviendas en los que el factor humano todavía es necesario y nosotros creemos firmemente en la necesidad de tener profesionales expertos que acompañen al cliente durante todo el proceso. Podríamos llamarle, incluso, “la última milla inmobiliaria”. Creemos que por mucho que todo tenga un comienzo online, la decisión se toma insitu con el conocimiento de la zona que aporta un agente o experto que ha vendido inmuebles en ese territorio durante muchos años. También la tecnología aporta muchísimas soluciones y mucha rapidez a la hora de vender una vivienda. Su inmediatez genera grandes beneficios a nuestros clientes y ayuda a acortar los tiempos de venta y facilita la comunicación entre vendedores y compradores. En resumen, todos aquellos que decidan vender con nosotros, disfrutan de más autonomía como comprador, más transparencia y un ahorro de más de 12.000 € en comisiones. Además, somos una empresa de servicios, es decir, no cobramos a “éxito”. Por ello, nuestro precio es más competitivo que el de otras proptech.
4. ¿En qué se basa el modelo de negocio de la compañía?
Nuestra filosofía se basa en el dinamismo, la humildad, la transparencia, la colaboración y en la unión, para nosotros indivisible, entre tecnología y contacto humano a la hora de vender una vivienda. Creemos que hay ciertos puntos de la compraventa de casas en las que el personal touch es necesario. Confiamos firmemente en la necesidad de tener personas reales que acompañen al cliente más allá de la atención telefónica.
5. Es inevitable hablar de la actual situación provocada por la pandemia. ¿Qué impacto ha tenido en la compañía y cómo os habéis adaptado a este nuevo escenario?
El principal cambio que hemos vivido, y que llegó para quedarse, es el teletrabajo. Aunque en la era precovid ya trabajábamos en remoto uno o dos días a la semana, desde el pasado mes de marzo lo hacemos de manera flexible y al 100% de lunes a viernes. Apostamos por el uso de la tecnología en todos los aspectos del día a día. Por ello, gran parte de la manera de trabajar y organizarnos no se ha visto alterada por la covid-19. A pesar de esto, como casi todas las empresas del país, hemos tenido que adaptar algunos de los procesos, así como servicios.
Por poner algunos ejemplos, a nivel laboral, hemos hecho hincapié en la comunicación interna para mantener al equipo motivado y comprometido pese a la situación global. De este modo, hemos instaurado los llamados Random Coffee, para seguir en contacto y conocer a nuestros compañeros de una forma más distendida y cercana. De la misma manera, y para facilitar las cosas también a nuestros clientes, lanzamos un servicio para valorar y contratar hipotecas 100% digital en pleno confinamiento y pusimos a disposición de nuestros clientes la posibilidad de visitar y enseñar inmuebles a través del teléfono, gracias a la realidad virtual, video-llamadas etc.
6. ¿Por qué crees que el inmobiliario ha sido uno de los últimos sectores en implantar el uso de la tecnología o digitalizarse? ¿Qué se consigue con la digitalización?
Creo que el sector inmobiliario es anacrónicamente eficiente, que no eficaz. Eso lo explica todo. La eficacia depende del cliente en mucha más medida de lo que el propio vendedor cree. La codicia implícita en el momento de vender y sobre cómo sobrevaloramos nuestras casas hace que el sector se haya desarrollado de una manera que funciona. Me atrevería a decir que funciona bien pero la especulación inicial de muchos hace que los que venden deban pagar al profesional parte del desaguisado del que no vende. Eso es todo.
En los últimos años hemos conseguido que el uso de las apps y la tecnología en todos los procesos sea la norma común y esté presente en nuestro día a día. La digitalización aporta muchas cosas buenas a este sector: transparencia, inmediatez y comodidad, por enumerar algunas y creo que era un cambio inevitable y necesario. Por poner algunos ejemplos prácticos, nosotros realizamos visitas al inmueble 100% digitales, tenemos herramientas de reporte para que los clientes puedan ver el estado del proceso de venta, además de contar con un chat en el que el vendedor puede hablar con el comprador con total transparencia.
7. Pese al momento de incertidumbre que vive la economía y el sector inmobiliario, ¿cuáles son los planes o perspectivas de futuro de la compañía?
Si algo ha demostrado esta situación es que propietarios y compradores confían en las nuevas fórmulas que plantea el sector, y el proptech, por su parte, está siendo un gran aliado para ello. A pesar de las dificultades, la pasión, las ganas y profesionalidad de nuestro equipo han seguido intactas y nuestros objetivos para el próximo año también. Por nuestra parte y de cara al futuro, seguiremos apostando por el crecimiento de la empresa de una manera muy cauta por el contexto volátil. En 2020 hemos logrado ya margen de contribución positivo, un gran paso para la rentabilidad de la compañía y un crecimiento sostenible.
Nuestros expertos inmobiliarios siguen ofreciendo sus servicios y conocimiento de forma 100% digital y juntos trabajamos cada día para seguir adelante. Este 2021 representa un reto enorme para cualquier empresa y para la sociedad en general, pero debemos aportar todos en construir este nuevo mundo poscovid.
Si queréis conocer más a fondo la compañía, aquí os dejamos un vídeo sobre Housell.