Adquirir una vivienda de segunda mano: ¿acudo a un particular o a una inmobiliaria?
Embarcarse en la compra de una vivienda es una decisión muy importante. Si, además, ésta es de segunda mano, puede surgir la duda de si es preferible contar con el asesoramiento de una inmobiliaria u organizarte por tu cuenta y negociar directamente con particulares. Según la OCU, tal y como publica el diario El País, el trato directo entre particulares es adoptado en un 45% de los casos, mientras que el 37% de los compradores confía en las agencias inmobiliarias (aunque una cuarta parte no está satisfecho) y el 18% restante opta por otras vías.
Desde Urbanitae vamos a intentar darte algunas pistas para que puedas valorar las principales ventajas e inconvenientes de cada opción y decidir cuál es la mejor elección:
Si te decides por recurrir a un particular para adquirir tu vivienda sin ningún tipo de intermediarios has de saber que, por regla general, suele suponer un ahorro en el precio final de la vivienda, ya que las inmobiliarias cobran comisiones entre el 3% y el 5% aproximadamente. Las comisiones inmobiliarias en España no están reguladas por ley, por lo que cada agencia es libre de cobrar los honorarios que le parezcan convenientes. Y aunque este gasto se repercute normalmente al propietario, puede suponer un incremento en el precio final. Al ahorro de costes se añade el trato directo con el vendedor, lo que da lugar a un proceso de compraventa ágil y rápido, ya que el cierre de la compra se negocia directamente con el propietario de la vivienda y te evitas las consultas con la agencia inmobiliaria. Si bien, no todo son ventajas, ya que si optamos por esta vía existen menores garantías que cuando recurrimos a una inmobiliaria. Lo habitual es que las transacciones se realicen entre particulares sin ningún problema, pero la realidad es que hay mayor riesgo de estafa ya que, en algún caso, es posible que un vendedor trate de hacer negocio de forma ilegal y engañar al comprador. Por ello, siempre es aconsejable contar al menos con algún profesional de confianza que nos ayude y nos guíe en todo el proceso, con el fin de que queden reflejadas en el contrato de compraventa todas las garantías necesarias y, en el caso de que se produzca alguna incidencia, se pueda reclamar.
Aunque la mayoría de los compradores prefiere adquirir su vivienda tratando con un particular si, por el contrario, te decantas por formalizar la compra del inmueble a través de una agencia inmobiliaria también tiene interesantes beneficios. El hecho de contar con un experto asesor en la materia ya es una garantía en sí misma. Tendremos muchas más opciones ala hora de buscar una vivienda y nos orientarán en la búsqueda del inmueble que más se adapta a nuestras necesidades. Este profesional nos guiará también en la gestión de todos los trámites administrativos y en la formalización de la compraventa, asesoramiento hipotecario, viabilidad del préstamo, etc. Como principal desventaja está el mayor precio que es, sin duda, uno de los motivos por el que la mayor parte de los potenciales compradores decide no acudir a la agencia inmobiliaria. Por otra parte, y aunque se trata de servicios profesionales, hay quienes todavía miran con cierto recelo a las agencias inmobiliarias por la imagen derivada de los años de burbuja inmobiliaria, en los que, aunque excepcionales, se llevaron a cabo prácticas con poca transparencia.
En cualquier caso, elijas la opción que elijas, siempre es aconsejable tener cerca un buen asesor que te guíe en todo el proceso de compraventa.