Cómo revalorizar un inmueble. Reformas fáciles y sencillas para conseguirlo
¿Estás pensado en reformar tu casa para aumentar su valor y sus posibilidades de venta? En la tasación de un inmueble, la actualización y el estado de conservación del mismo son dos aspectos fundamentales para incrementar su precio. Te explicamos cómo revalorizar un inmueble.
Según la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de la Construcción, el lavado de cara de una vivienda puede aumentar un 20% su precio de venta y un 30% el del alquiler. Las actuaciones en baños, cocinas y ventanas son las más habituales y también las más valoradas por compradores e inquilinos, que también aprecian las reformas asociadas al mayor confort, sostenibilidad y ahorro energético. En este sentido, según un estudio de Casaktua.com, “La demanda de vivienda en España. Análisis de la capacidad financiera”, un 20% de los futuros compradores buscan viviendas comprometidas con el medioambiente.
Si todavía no sabes por dónde empezar para iniciar tu reforma y revalorizar tu vivienda, te damos algunas pautas para alcanzar tu objetivo:
- Pavimentos y revestimentos. El suelo de la vivienda es quizás la primera carta de presentación de un inmueble y define su aspecto general. Suelos claros como el parquet o las tarimas laminadas son siempre una apuesta segura para las habitaciones, si bien los revestimientos de suelo oscuro crean ambientes únicos, elegantes y atemporales, siempre y cuando se combine con colores y elementos adecuados para que las estancias no luzcan más pequeñas. Los suelos de vinilo surgen como una alternativa interesante a la madera al tratarse de un material resistente, hipoalergénico y como aislante de ruido. Para los suelos de zonas húmedas, como cocinas o baños, los materiales más convenientes siguen siendo las cerámicas y azulejos.
- Pintura y papel. Por supuesto, ni hablar de gotelé. Las paredes lisas lucen más actuales y elegantes, aportan luminosidad y logran una mayor amplitud.
- Cambiar la bañera por un plato de ducha. Una de las trasformaciones más habituales para revalorizar una vivienda es sustituir la bañera por un plato de ducha. La bañera está ya obsoleta, y el plato de ducha es mucho más funcional, permite ganar espacio y economizar el gasto de agua.
- Ventanas aislantes para ahorrar en electricidad y reducir ruidos. En caso de tener que cambiar las ventanas de una vivienda para aportar mayor valor al inmueble, siempre es interesante optar por ventanas aislantes ya que cumplen una triple función: ahorran energía, reducen ruidos y son muy estéticas.
- Cerrar la terraza, más metros y luz. Integrar una terraza, incorporándola al salón o a un dormitorio, será una gran solución para dar amplitud y luminosidad, además de aportar una habitación más a la vivienda.
Sin duda alguna, tener un piso o cualquier otro inmueble es un valor patrimonial importante, por ello es fundamental cuidarlo y mantenerlo en buenas condiciones para que repercuta directamente en su valor.