Construcciones en altura: rascacielos que han hecho historia
Construido entre 1884 y 1885 en Chicago, el edificio Home Insurance Building está considerado el primer rascacielos del mundo. A partir de ahí, la arquitectura vertical se ha ido consolidando como una de las variantes más espectaculares de la construcción, por la altura y el diseño que la caracterizan, hasta convertirse en un icono de muchas ciudades.
Los ejemplos que os dejamos a continuación reflejan bien el progreso técnico y la ambición que han motivado la construcción de este tipo de edificios.
Burj Khalifa (Dubái)
Con 828 metros de altura y 163 plantas, el Burj Khalifa es actualmente el edificio más alto del mundo. Fue inaugurado en 2010 en Dubái (Emiratos Árabes) y destaca por contar con un diseño propio de la arquitectura islámica que se inspira en la geometría de una flor del desierto.
El edificio, construido con hormigón armado y revestido de vidrio, contiene un hotel, un espacio comercial, residencias y oficinas. Además, desde su planta 148 se puede disfrutar del mirador más alto del mundo, a 555 metros del suelo.
Torre de Shanghái (Shanghái)
Inaugurada en 2015 en el distrito de Pudong (Shanghái), con 632 metros y 128 plantas, es hoy el edificio más alto de China y el segundo más alto del mundo.
La torre está construida con nueve edificios cilíndricos, uno encima de otro, cubiertos por una fachada de vidrio. En el espacio que queda entre ellos, hay nueve jardines verticales que funcionan como espacios públicos para los residentes. Su doble piel, que envuelve y aísla el edificio, ayuda a reducir el consumo de energía y lo acredita como un inmueble sostenible.
No obstante, si se cumplen las previsiones, este edificio será desbancado del segundo puesto mundial este mismo año con la inauguración de la torre Merdeka 118, en Kuala Lumpur (Malasia). Con una altura de 678,9 metros, albergará oficinas, hoteles, residencias, un centro comercial minorista y hará historia por convertirse en el edificio más alto del sudeste asiático y ser la primera torre de Malasia en obtener el triple platino en certificaciones internacionales de sostenibilidad.
Empire State Building (Nueva York)
Aunque, actualmente, no es uno de los rascacielos más altos del mundo ni de Nueva York, si está considerado el más icónico de la ciudad. Fue construido en 1931 y, con 102 plantas y una altura de 381 metros, ostentó el título de edificio más alto del planeta hasta 1972.
El Empire State destaca también por haberse construido en un tiempo récord, solo 410 días; cada año, los cerca de cuatro millones de turistas que lo visitan (así era, al menos, antes de la pandemia) disfrutan de unas vistas únicas a la Gran Manzana. Pero también pasará a la historia por protagonizar una de las escenas más recordadas de la gran pantalla, en el popular filme King Kong.
Una mención especial merece el edificio más alto de Estados Unidos: el One World Trade Centre (Nueva York). Tiene 542 metros y será recordado por edificarse para reemplazar a las Torres Gemelas, que fueron abatidas en el ataque terrorista de 2001.
Gran Torre Santiago (Santiago de Chile)
Ubicado en la ciudad de Santiago (Chile), la Gran Torre Santiago cuenta con 62 pisos y 300 metros de altura, que lo convierten en el rascacielos más alto de Sudamérica y el segundo más alto de Latinoamérica. Es parte del complejo Costanera Center, que comprende, además, un centro comercial, dos hoteles y dos torres de oficinas.
Una de las razones por las que ya ha hecho historia es ser un ejemplo de ingeniería antisísmica, que probó su resistencia al soportar sin ningún daño el terremoto de 8,8 en la escala de Richter que azotó a Chile en 2010. Asimismo, dispone de una alta eficacia térmica gracias al acero, vidrio, aluminio y hormigón utilizados en su construcción y su cámara aislante interior, que permite el ahorro de energía eléctrica.
Cuatro Torres (Madrid)
De vuelta a nuestro país, el área empresarial conocida como Cuatro Torres incluye el edificio más alto de España: la Torre de Cristal, con 249 metros. Este rascacielos fue inaugurado en 2009 y destaca por su elegante acabado exterior de vidrio y por albergar en su última planta el jardín vertical más alto de Europa. El resto de las torres del complejo también tienen nombre propio. La Torre Cepsa, diseñada por el afamado arquitecto Norman Foster, cuenta con 248 metros, solo un metro por debajo de su compañera; la Torre PwC, de 236 metros, aloja uno de los hoteles más lujosos de la capital; y la Torre Espacio, la más antigua de las cuatro, suma 224 metros de altura. En septiembre de 2020 se unió a este espacio Caleiro, una quinta torre de 181 metros que alberga la sede de IE University, el primer campus vertical de España.