El Reglamento (UE) 2020/1503 establece dos vías para ser considerado inversor experimentado:
Para las personas jurídicas, se requiere cumplir al menos uno de los siguientes criterios:
Para las personas físicas, deben cumplirse al menos dos de los siguientes criterios:
La solicitud para ser tratado como inversor experimentado debe incluir un certificado que especifique los criterios cumplidos, una declaración de que el solicitante es consciente de las consecuencias de perder la protección vinculada a la categoría de inversor no experimentado y una declaración de responsabilidad sobre la veracidad de la información proporcionada.
Ser reconocido como inversor experimentado permite acceder a un abanico más amplio de oportunidades de inversión en plataformas de financiación participativa, con menos restricciones y mayor flexibilidad. Sin embargo, esta categoría conlleva una menor protección regulatoria, lo que implica que el inversor debe tener una comprensión sólida de los riesgos asociados y la capacidad financiera para asumir posibles pérdidas. Por tanto, es esencial que los inversores evalúen cuidadosamente su experiencia, conocimientos y situación financiera antes de solicitar esta calificación.