Propósitos de año nuevo: dónde invertir con los tipos de interés en descenso
Comenzar con unos propósitos claros el año nuevo, puede marcar la diferencia en tu economía. Sin embargo, lograr que esos objetivos no se queden en el camino requiere de cierta planificación. Uno de los objetivos más comunes, aunque a menudo olvidado, es mejorar las finanzas personales. Para quienes desean hacer crecer su patrimonio y buscar oportunidades de inversión 2025 llega con incertidumbre, pero también con interesantes opciones.
Inflación controlada y bajada de tipos de interés
El contexto macroeconómico mundial se encuentra en un momento convulso. La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca estaba supuesta a impulsar los mercados financieros. Sin embargo, el peligro de una guerra comercial, no solo con China, sino también con otras economías como la europea a través de la imposición de nuevos aranceles, o la nueva amenaza de la intervención del Canal de Panamá pueden repercutir negativamente en las economías mundiales y resultar en un repunte de la inflación, a la que el Banco Central Europeo (BCE) daba por controlada después de cerrar 2024 en el 2,4%.
Aunque los expertos piden cautela, la realidad es que esta estabilización ha desembocado en un acelerón en la bajada de los tipos de interés en Europa, que esperan alcanzar este año el 2%, 50 puntos porcentuales por debajo del nivel neutral.
Ante este marco, lleno de inquietud, surge una pregunta clave: ¿dónde es mejor invertir nuestro dinero para no perder con la inflación?
A la hora de elegir dónde invertir nuestro capital se debe tener en cuenta muchos aspectos. Apostar por un solo sector puede ser un error o un solo tipo de activo puede no ser beneficioso. En periodos de desconcierto político y económico, construir una cartera diversificada y equilibrada es fundamental para mitigar los riesgos que cada inversor puede asumir.
¿Resulta interesante empezar a invertir en renta fija?
Para el inversor minorista, la bajada de tipos ha repercutido en una importante pérdida de interés en los productos de renta fija, con poco riesgo, ofrecidos por los bancos, con cuentas remuneradas o depósitos que apenas han podido batir en su mejor momento a los bonos gubernamentales, como las letras del Tesoro en España.
Sin embargo, fuera de este tipo de productos básicos, y en base a las futuras bajadas que prevé el Banco Central Europeo (BCE), Schroders augura en su informe sobre Renta Fija 2025 un año prometedor en este tipo de activos, especialmente los bonos corporativos, que ahora se posicionan en las carteras no solo por su atractivo potencial de generar ingresos con un riesgo prácticamente nulo, sino también por sus oportunidades de revalorización del capital y su capacidad para actuar como un activo diversificador frente a otros activos cíclicos.
¿Y en renta variable?
Con este nuevo entorno con tipos bajos, la renta variable se proclama como uno de los caballos ganadores de 2025 para aquellos inversores con mayor tolerancia al riesgo. En este sentido, las principales gestoras de fondos señalan a las acciones, sobre todo de compañías estadounidenses, como uno de los activos con un mayor potencial de rentabilidad y al que se debería asignar más peso en las carteras.
Además, la ya mencionada victoria de Trump, firme defensor de los activos digitales, ha reflotado el valor de criptomonedas como el Bitcoin, que alcanzó máximos históricos en diciembre del pasado año. Gracias a este nuevo horizonte, BlackRock, Fidelity o Morgan Stanley han comenzado a aumentar su exposición a los criptoactivos, con asignaciones entre el 1% y el 3%. Otras entidades, como Franklin Templeton, están yendo un paso más a allá con el lanzamiento de ETFs combinados de Bitcoin y Ethereum. Precisamente, el informe Crypto Market Oyutlook 2025, realizado por Sygnum, primer banco de activos digitales del mundo, considera el lanzamiento de este tipo de vehículos de inversión como uno de los grandes impulsores de las criptomonedas, que han incrementado de forma sustancial su demanda.
La regulación de este tipo de activos, antes muy escasa, también será un revulsivo durante 2025 con la llegada de MiCA, el primer marco regulador del mundo que introducirá requisitos más estrictos para los proveedores de servicios de criptoactivos, incluidas las licencias, la prevención del abuso de mercado y los controles contra el blanqueo de dinero.
Mercado inmobiliario: una inversión con poco riesgo y rentabilidad a doble dígito
Para los inversores más conservadores que no quieran asumir riesgos pero tampoco perder rentabilidad, todavía existen algunas alternativas atractivas con los tipos en descenso: el mercado inmobiliario.
Dentro de las oportunidades que ofrece el Real Estate fuera del circuito habitual de compraventa, destaca el crowdfunding inmobiliario, que permite a los inversores minoristas invertir en proyectos de obra de nueva con poco dinero, al tener un ticket de entrada desde 500 euros, y con una importante rentabilidad a través de diferentes fórmulas como el crowdlending o deuda, equity o rentas.
Así, los proyectos de Urbanitae dan de media un 17% de rentabilidad en plazos medios (de 1 a 3 años) y ponen un importante foco en el impulso de proyectos no solo en residencial, sino también otro tipo de construcciones como los trasteros, las viviendas turísticas o los locales comerciales, entre otros. La consultora CBRE ya apuntaba en su informe sobre Tendencias en Valoraciones de Activos Inmobiliarios de 2024 los activos que seguirán siendo clave en la inversión como logística, residencias de estudiantes y build-to-rent. Las ciudades más beneficiadas son Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza con una evolución del 6% durante 2024. Además, el informe muestra cifras valorables respecto al suelo de la zona cantábrica de Galicia, Levante y Costa del Sol con una evolución media del 5,50% el pasado año.