Aumentan las compras de vivienda sin hipoteca
En los últimos años, hemos observado un fenómeno interesante en el mercado inmobiliario español: el aumento de las compras de vivienda sin hipoteca. En un contexto en el que el crédito se ha endurecido –el euríbor se sitúo por encima del 3% en diciembre del 22 por primera vez en 14 años–, y la oferta sigue sin acompasarse a la demanda, resulta llamativo que un número creciente de compradores opte por adquirir inmuebles sin recurrir a préstamos hipotecarios. Pero ¿a qué se debe este cambio?
Cambios en el perfil del comprador
Tradicionalmente, la compra de vivienda en España ha estado muy vinculada a la obtención de un préstamo hipotecario. De hecho, en un país con una cultura de propiedad arraigada, la hipoteca ha sido el medio más común para financiar una inversión tan significativa. Sin embargo, en la actualidad un número considerable de compradores opta por pagar al contado. Este último año, el porcentaje de este grupo de compradores ha subido del 32% al 35%, es decir, una diferencia de tres puntos porcentuales, y un registro ocho puntos por encima del de 2022, cuando el porcentaje era del 27%, según Fotocasa.
Uno de los factores clave detrás de este fenómeno ha sido el cambio en el perfil del comprador. Cada vez más, encontramos a personas de mediana edad –49 años de media–, especialmente mujeres, que tras años de ahorro o con la venta de otra propiedad, disponen de capital suficiente para adquirir una vivienda sin necesidad de financiación externa. Otro grupo notable de compradores sin hipoteca está formado por inversores, tanto nacionales como internacionales, que ven en la compra de una vivienda una oportunidad para obtener rentabilidad mediante el alquiler o la revalorización del inmueble.
No obstante, es importante recalcar que el grueso de compradores sí necesita préstamo hipotecario: el 66%. Un porcentaje que, aunque constituye la mayoría, es algo inferior al 68% anotado el año anterior. Además, de este 66% únicamente un 54% recibió financiación bancaria mientras que otro 12% necesitó además del préstamo hipotecario ayuda familiar para efectuar la compra. El perfil que predomina en este caso es una persona de clase media-alta, de 42 años de edad, que vive con su pareja o con pareja e hijos.
Contexto económico: reducción de tipos de interés y ahorro acumulado
Este año el Banco Central Europeo ha bajado en dos ocasiones los tipos de interés, hasta situarlos en el 3,5%. Este impulso podría entenderse como un estímulo en el consumo de los ciudadanos y una acción directa en la mejora de las condiciones de los préstamos hipotecarios. A partir de ahora, los ciudadanos con hipotecas variables tendrán una rebaja entre 80 y 190 euros menos al mes, lo que supone una reducción del 10% interanual, según un análisis realizado por Fotocasa.
A esto se suma un fenómeno de ahorro acumulado que ha podido aprovecharse en los últimos años. Durante la pandemia, muchas familias y particulares pudieron ahorrar más de lo habitual debido a la reducción del consumo en ciertos ámbitos, como los viajes o el ocio. Estos ahorros han llevado a algunos compradores a aprovechar ese capital para adquirir una vivienda, como una manera de invertir con seguridad en un activo tangible en tiempos de volatilidad financiera.
¿Qué efectos tiene en el mercado este aumento de compras sin hipoteca?
El crecimiento de las compras de vivienda sin financiación tiene varias implicaciones interesantes para el mercado inmobiliario. Por un lado, podría estar contribuyendo al alza de los precios en determinadas áreas, sobre todo en aquellas con alta demanda de compradores que pueden permitirse pagar al contado. Esto es especialmente relevante en grandes ciudades y zonas costeras, donde los precios ya son considerablemente elevados y la competencia por los inmuebles es mayor.
Por otro lado, este fenómeno podría estar limitando el acceso a la vivienda para aquellos que necesitan financiación, ya que los compradores sin hipoteca pueden cerrar operaciones de manera más rápida y sencilla, lo que lo convierte en una opción más atractiva para los vendedores.
Conclusión: un mercado en transformación
El aumento de las compras de vivienda sin hipoteca refleja un cambio importante en el mercado inmobiliario español. Factores como el cambio de perfil del comprador, el entorno económico y el papel de los inversores están influyendo en esta tendencia.
La capacidad para adquirir inmuebles ha quedado reflejada como una oportunidad disponible para un segmento limitado de la población española: personas con altos niveles de ahorro o inversores con acceso a capital, lo que evidencia una creciente brecha entre quienes pueden aprovechar estas oportunidades, quienes dependen de financiación bancaria y quienes todavía no pueden permitirse acceder a la compra de una vivienda.
De cara al futuro, será interesante observar cómo evoluciona esta tendencia y qué impacto tendrá en el acceso a la vivienda y en los precios. Lo cierto es que el mercado inmobiliario español sigue adaptándose a las nuevas circunstancias, ofreciendo tanto oportunidades como retos para compradores e inversores.