El auge de las residencias de estudiantes: demanda, rentabilidad y futuro
La inversión en residencias de estudiantes, también conocidas como PBSA (Purpose-Built Student Accommodation), está ganando terreno en Europa. A medida que aumenta la movilidad estudiantil y crece la demanda de educación superior de calidad, los alojamientos específicos para estudiantes se han convertido en un sector estratégico dentro del panorama inmobiliario. Sin embargo, el desajuste entre oferta y demanda sigue siendo notable y esto plantea un desafío, pero también una oportunidad que favorece a los inversores.
En este artículo, vamos a explorar las razones detrás del auge de esta inversión, su evolución en España como uno de los mercados más prometedores del continente y sus perspectivas para el futuro.
España: una oportunidad clave en el sector PBSA
Europa se ha consolidado como un destino atractivo para estudiantes internacionales gracias a la calidad de sus universidades y a las condiciones de vida relativamente asequibles. El número de estudiantes internacionales en Europa ha aumentado de forma constante, asimismo la presión sobre el mercado y el aumento de los precios de alquiler ha llevado a muchos jóvenes universitarios a valorar otras opciones temporales, con un entorno adaptado a sus necesidades y presupuestos.
Por otro lado, el ritmo de crecimiento de la oferta de alojamiento estudiantil no ha sido capaz de satisfacer esta demanda, y en consecuencia este contexto ha aumentado la relevancia de las residencias diseñadas específicamente para estudiantes.
España ocupa un lugar destacado en el mercado europeo de residencias de estudiantes. Según CBRE, en 2024 la inversión en este segmento alcanzó los 415 millones de euros, lo que representa un 17% del total de la inversión en activos residenciales (Living). Sin embargo, el país sigue teniendo un número bajo de camas disponibles por estudiante, con una tasa del 6,7% -es decir, un déficit en torno a 450.000 camas-, frente a la media de otros países europeos que se sitúa en el 18%.
Esta brecha ha despertado el interés de inversores internacionales, con un alto volumen de inversión holandesa en los últimos años. Ciudades como Madrid y Barcelona, con importantes universidades y una alta concentración de estudiantes, lideran las inversiones con un margen de crecimiento. Otras localidades universitarias como Valencia, Sevilla, Málaga o Granada también han registrado un auge en proyectos de residencias.
Rentabilidad y estabilidad: ¿qué hace atractivo al PBSA?
Invertir en residencias de estudiantes no solo responde a una demanda insatisfecha, sino que también ofrece características únicas que las convierten en una opción sólida para los inversores:
- Estabilidad de ingresos: La mayoría de las residencias operan con contratos anuales que aseguran ingresos constantes durante al menos diez meses al año, proporcionando una base financiera más predecible que en otros mercados.
- Altas tasas de ocupación: En mercados como el español, las tasas de ocupación cercana al 100%, garantizando una utilización eficiente del activo. Además, teniendo en cuenta el déficit de camas que hemos mencionado es muy probable que las plazas lleguen a completarse también en los próximos años, hasta que se logre equilibrar la oferta y la demanda.
- Diversificación y resistencia: A diferencia de otros activos inmobiliarios, las residencias de estudiantes tienden a ser menos sensibles a las crisis económicas, ya que la demanda educativa no disminuye significativamente incluso en épocas de recesión, tanto en el mercado nacional como en el internacional. Además, España es un destino atractivo para estudiantes internacionales, lo que representa un mercado resiliente tanto para estudiantes a nivel nacional como para extranjeros.
El futuro de la inversión en residencias
A pesar de sus ventajas, el sector PBSA enfrenta ciertos desafíos. La alta competencia por terrenos en ubicaciones estratégicas ha comprimido las yields en ciudades como Madrid y Barcelona, lo que obliga a los inversores a buscar oportunidades en otras localidades. Además, el aumento de costes de construcción y las regulaciones urbanísticas pueden ralentizar el desarrollo de nuevos proyectos y seguir aumentando el déficit de oferta.
Sin embargo, la implementación de políticas gubernamentales orientadas a regular los precios del alquiler y fomentar la construcción de vivienda accesible apoya indirectamente el crecimiento del PBSA. En este contexto, el sector se consolida como una respuesta eficaz al problema del alojamiento estudiantil en un futuro cercano, mientras sigue ofreciendo perspectivas atractivas para los inversores.
Conclusión: un sector con potencial de crecimiento
La inversión en residencias de estudiantes en Europa, y especialmente en España, combina una alta demanda insatisfecha con la estabilidad y rentabilidad que favorece a los inversores. Este segmento no solo se beneficia del crecimiento del número de estudiantes internacionales, sino también de su capacidad para resistir las fluctuaciones del mercado inmobiliario.
Con una oferta que todavía no logra satisfacer las necesidades actuales, los proyectos de PBSA tienen el potencial de generar rendimientos sostenidos y de posicionarse como una opción estratégica dentro de una cartera diversificada. Para los inversores que busquen equilibrar riesgo y retorno en un sector en expansión, las residencias de estudiantes ofrecen una oportunidad sólida que promete crecer en los próximos años.
