Cómo hacer un test de tu perfil de riesgo
Cuando nos adentramos en el mundo de la inversión, uno de los primeros pasos es entender cuál es nuestro perfil de riesgo, es decir, cuánto riesgo estamos dispuestos a asumir y cuánto podemos tolerar. El objetivo de averiguar tu tolerancia al riesgo es tomar la decisión más coherente para cada situación para que, una vez elegida la estrategia adecuada para hacer crecer nuestro dinero, no nos genere estrés financiero.
En el libro Haz crecer tu dinero, el economista Daniel Lacalle, subraya la importancia de conocer nuestro perfil para adaptar nuestras inversiones a cada circunstancia y propone para ello responder a un test sencillo que puede ayudarnos a identificar nuestro perfil de riesgo y qué tipos de inversores existen.
¿Qué es el perfil de riesgo y por qué es importante?
El perfil de riesgo refleja nuestra capacidad y disposición para asumir pérdidas cuando invertimos, tanto de forma emocional como económica. No todas las personas tienen la misma tolerancia al riesgo, por lo tanto, conocer la nuestra nos permitirá ajustar las inversiones de manera que podamos sentirnos más cómodos, minimizando el estrés financiero y maximizando las oportunidades de crecimiento de tu capital.
Cada inversión tiene un nivel de riesgo diferente: algunos activos, como los bonos de Estados, son más seguros pero ofrecen rendimientos más bajos, mientras que otros como las acciones o el mercado inmobiliario, pueden tener más potencial de crecimiento, pero también son más volátiles. Por eso, con sus pros y sus contras, entender cuál es nuestro perfil de riesgo es importante para que podamos elegir la combinación adecuada de activos.
Haz el test para averiguar tu perfil de riesgo
Aquí te dejamos una serie de preguntas clave que puedes hacerte para entender mejor tu perfil de riesgo. Responde honestamente y ten en cuenta que no hay respuestas correctas o incorrectas, sólo reflejan tus preferencias personales.
1. ¿Cuánto tiempo estás dispuesto a mantener tus inversiones?
Si piensas en la ganancia de tu inversión como una posibilidad en el largo plazo (5-10) años, podrías tolerar más riesgo y por tanto, tener un perfil más agresivo, ya que las inversiones tienden a recuperarse de las fluctuaciones del mercado. Si necesitas tu dinero en un corto plazo (menos de tres años), tiendes a ser un inversor más conservador y es mejor optar por inversiones menos volátiles.
2. ¿Cómo reaccionas ante las pérdidas?
Si puedes soportar pérdidas temporales con la esperanza de obtener mejores resultados a largo plazo, podrías tener un perfil moderado o agresivo. En cambio, si una pérdida del 10-20% en el valor de tu inversión te causaría mucha preocupación y te llevaría a vender rápidamente, probablemente tengas un perfil conservador.
3. ¿Cómo de importante es para ti la estabilidad de tus inversiones?
Si prefieres evitar sobresaltos y priorizar la seguridad por encima del crecimiento, tu perfil es más conservador. Si buscas maximizar tus ganancias y estás dispuesto a soportar fluctuaciones en el valor de tus activos, tu perfil es más arriesgado.
4. ¿Qué porcentaje de tus ahorros estás dispuesto a invertir?
Si te sientes cómodo invirtiendo sólo una pequeña parte de tu capital para evitar perder demasiado, eres más conservador. Si estás dispuesto a invertir una mayor parte de tus ahorros para obtener rendimientos más altos, tu tendencia es un perfil más agresivo.
¿Cuál es tu perfil de riesgo?
Una vez hayas reflexionado sobre estas preguntas, podrás identificar tu perfil de riesgo. Daniel Lacalle en su libro clasifica los perfiles en tres grandes categorías:
– Perfil conservador: este tipo de inversor prefiere la seguridad y la estabilidad sobre las grandes rentabilidades. Su principal objetivo es proteger su capital, por lo que opta por inversiones de bajo riesgo, como bonos del Estado, fondos monetarios o depósitos a plazo fijo. Aunque los rendimientos suelen ser menores, también lo es la volatilidad.
– Perfil moderado: el inversor moderado busca un equilibrio entre riesgo y rendimiento. Está dispuesto a asumir algo de riesgo para obtener un mayor retorno, pero sin exponerse a grandes fluctuaciones. Suele combinar inversiones de bajo y medio riesgo, como fondos de inversión mixtos, acciones de empresas consolidadas o bienes raíces con un enfoque más estable.
– Perfil agresivo: este inversor está dispuesto a asumir riesgos elevados en busca de rentabilidades altas. Está preparado para soportar fluctuaciones importantes en el corto plazo, con la expectativa de obtener ganancias significativas a largo plazo. Inversiones en acciones, criptomonedas o proyectos inmobiliarios de alto rendimiento, son perfectos para este perfil.
En conclusión, antes de hacer crecer tu dinero, es importante que cada inversor entienda su nivel de tolerancia al riesgo antes de empezar a invertir. Una vez conozcas tu perfil, podrás construir una cartera equilibrada que maximice las oportunidades de crecimiento, reduciendo al mismo tiempo el estrés financiero.