¿En qué consiste el ‘puente financiero’?
Cuando entrevistamos a Uri Vyce en nuestro pódcast, nos explicó que él fue capaz de dar el salto al emprendimiento aplicando un concepto clave: el “puente financiero”. ¿Lo conocías? En este artículo te explicamos lo que quiere decir, con la ayuda del propio Uri.
Lo primero que hay que decir es que el puente financiero es una modalidad de red de seguridad financiera. Y una red de seguridad financiera es esencial para cualquier persona que desee mantener estabilidad económica y protegerse contra imprevistos. Para un ahorrador, trabajador o inversor medio, esta red debe ser lo suficientemente robusta para cubrir emergencias, permitir la continuidad de las inversiones y garantizar cierta tranquilidad financiera a largo plazo.
Así pues, en ambos casos estamos hablando de un conjunto de actuaciones que poner en práctica para protegerse contra imprevistos que puedan comprometer nuestro estilo de vida, como, por ejemplo quedarse sin trabajo. En este blog hemos hablado ya del que sería el componente básico de esa red, el fondo de emergencia. Te recordamos que este fondo es simplemente una bolsa de ahorros líquida –es decir, accesible en todo momento– equivalente, al menos, a seis meses de gastos.
La red de seguridad financiera
Por tanto, toda red de seguridad financiera debería incluir en su base un fondo de emergencia. No hay una definición única de lo que esta red debe incluir, pero podemos enumerar algunos básicos.
Además del fondo de emergencia, una buena red debería contar con un seguro de salud y otros seguros básicos. Tener un seguro médico no es –o no debería ser– un lujo. Más bien, se trata de un instrumento crucial para evitar que un gasto médico inesperado agote tu fondo de emergencia o te endeude. De la misma manera, un seguro de vida protege a nuestra familia en caso de que nos suceda algo grave. El seguro de hogar es una cobertura frente a los riesgos de la vivienda, ya que sirve para costear las reparaciones necesarias. Y lo mismo ocurre con un seguro de automóvil o moto –indispensables, además, por ley–.
El resto de componentes de la red es más abstracto, en el sentido de que son conceptos más que elementos tangibles. Por ejemplo, una buena red de seguridad incluirá cierta diversificación de los ingresos. ¿Cómo se consigue? Para la mayoría, lo más sencillo será complementar el trabajo con inversiones que generen ingresos pasivos. Por ejemplo, tener dinero –e ir metiendo más– en un fondo indexado… o proyectos de Urbanitae.
Otro aspecto importante de la red será una buena gestión de la deuda. Deudas con altos intereses, como las de tarjetas de crédito, deben ser pagadas lo antes posible para evitar que se conviertan en un lastre financiero. Como ya sabemos el interés compuesto puede actuar también en tu contra, incrementando exponencialmente tu endeudamiento si este se descontrola.
Y una buena red financiera comprenderá, también, algún plan para la jubilación. Es habitual, y razonable, tener un plan de pensiones, es decir, un fondo de inversión con características diferentes, conservador y, en definitiva, diseñado para proteger los ahorros –y hacerlos crecer– a fin de contar un extra una vez que el trabajo ya no sea una fuente de ingresos para nosotros.
El puente financiero
Bien, pero ¿qué es entonces el puente financiero? Podríamos definirlo como una red de seguridad avanzada, ya que el puente financiero va más allá. La finalidad es diferente, ya que el puente financiero está diseñado no tanto para protegerte de imprevistos como para permitirte cambiar de trabajo, dejarlo o emprender un negocio sin tener que dar un salto al vacío, como explica Uri Vyce.
Este “puente” es el que permitió a Uri Vyce (Oriol Valls) dejar un trabajo bastante bien pagado –como él mismo reconoce– e iniciar su camino hacia el emprendimiento. Es decir, a fundar habitacion.com, una empresa que permite comprar habitaciones e invertir en ellas. ¿En qué consiste?
Para afrontar un cambio de trabajo, sea este voluntario o forzoso, se necesita tiempo. Durante ese tiempo, por definición, habremos perdido una de nuestras fuentes de ingresos. Seguramente, la principal. El puente financiero es una manera de compensar ese “déficit” de manera que, durante esa fase transitoria, podamos mantener nuestro estilo de vida y afrontar los mismos gastos que ya teníamos.
La teoría es sencilla, pero, como veremos, la práctica no. El puente financiero tiene tres pilares, que deberán estar lo más equilibrados posible: cuando uno falle, otros deberán compensarlo.
Pilar 1: Ahorro
El primer pilar es el ahorro. En este caso, hablamos pura y simplemente del fondo de emergencia. Como ya hemos indicado, este fondo debería poder mantenernos, al menos, durante seis meses. Pero lo ideal es que no lo toquemos más en caso de necesidad y que, si debemos recurrir a él, intentemos reponerlo lo antes posible. Hasta aquí, todo en orden.
Pilar 2: Ingresos
El segundo pilar del puente son las fuentes de ingresos. Si solo hay una, el trabajo, veremos rápidamente la vulnerabilidad de este soporte. Ahora bien, si resulta que damos clases particulares de inglés o de pádel, si hacemos y vendemos ilustraciones, si tenemos un “negocio” paralelo de diseño de páginas web… En resumen, si tenemos más fuentes de ingresos activos –o sea, que implican trabajo por nuestra parte–, amortiguaremos mejor el paso a la siguiente etapa de nuestra vida.
Pilar 3: Activos
Este tercer pilar lo sustenta todo aquello que nos proporciona ingresos pasivos. Aquí entran inversiones de gestión pasiva, como los fondos indexados o los robo-advisor –o el crowdfunding inmobiliario, siempre reinvirtamos los beneficios–. Pero también, si tienes esa suerte, una casa que tengas alquilada y te reporte alquileres periódicos. O cuentas de alto rendimiento que vayan generando intereses apreciables.
¿Cómo sé si mi puente resistirá? Lo primero que tienes que saber, como para el fondo de emergencia, es cuánto gastas al mes. Si la suma de los ingresos de los tres pilares cubre esa cantidad, entonces tu puente financiero es fiable. Si la supera, te permitirá abordar tu cambio de trabajo o tu aventura empresarial con mucha más seguridad. Aunque no podemos garantizar que te vaya tan bien como a Uri…