¿Qué es el sentimiento del mercado?

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¿Qué es el sentimiento del mercado?

Cuando hablamos de inversión, sabemos que las emociones tienen un papel importante –y, a menudo, perjudicial–. En esta ocasión, queremos hablar del sentimiento del mercado, que vendría a ser un resumen de las emociones de los inversores en conjunto. Algo que, como veréis, tiene bastante importancia.

¿Qué es el sentimiento del mercado?

El sentimiento del mercado es la percepción general de los inversores sobre la economía o un mercado específico, que puede ser optimista (alcista) o pesimista (bajista). En inglés, se habla de bullish (optimista) o bearish (pesimista) para hablar del estado de ánimo general del mercado. Aunque no es un indicador tangible como los datos económicos o los análisis técnicos, el sentimiento del mercado puede tener una influencia significativa en la dirección de los precios de los activos financieros.

Ahora bien, que no sea tangible no quiere decir que no se pueda medir. El indicador más conocido del sentimiento del mercado es el índice VIX, a veces llamado indicador del miedo. Creado por el Chicago Board Options Exchange –el mayor mercado de opciones de EE. UU.–, el VIX trata de proporcionar una medida constante de la volatilidad a 30 días de la bolsa estadounidense. El VIX suele subir cuando las acciones se desploman y bajar cuando hay rallies –subidas generalizadas–. 

Otro ejemplo es el descriptivo Fear & Greed Index, elaborado por CNN. Este índice “del miedo y la avaricia” se fija en los movimientos del mercado para determinar si las acciones tienen un precio ajustado a la realidad. El Fear & Greed Index es el destilado de siete indicadores, entre los que se encuentran la volatilidad del mercado, la demanda de bonos basura o la fortaleza de los precios. 

¿Cómo afecta a los inversores?

El sentimiento del mercado no siempre refleja la realidad económica subyacente. De hecho, los mercados pueden sobrerreaccionar tanto al alza como a la baja, debido a la naturaleza emocional de los inversores. Esta desconexión entre el sentimiento y la realidad es lo que puede crear oportunidades (o riesgos) para los inversores.

Mentalidad de rebaño

Cuando el sentimiento del mercado es extremo, ya sea alcista o bajista, puede llevar a los inversores a comportarse de manera similar, en lo que se conoce como la mentalidad de rebaño (herd mentality). Durante los períodos de optimismo extremo, los inversores tienden a comprar en masa, lo que puede inflar los precios de los activos. Por el contrario, en períodos de pesimismo extremo, los inversores pueden vender en masa, provocando caídas rápidas y profundas en los precios.

El periodista financiero Jason Zweig habla con humor de los bear y bull markets en su Diccionario financiero del diablo. Zweig dice que se suele hablar de mercado bajista (bear market) cuando un índice general bursátil cae al menos 20 puntos. Pero en general, se da un mercado bajista cuando no puedes dejar de pensar que tendrías que haber vendido tus inversiones, lo que Zweig interpreta como un claro síntoma de que, en realidad, deberías comprar más.

Al mismo tiempo, un bull market es para Zweig un periodo en el que los inversores creen que su cociente intelectual ha crecido tanto o más que el valor de sus carteras de inversión: después de la inevitable caída, los inversores aprenderán que ambas subidas eran temporales. 

Desconexión con los fundamentos

El sentimiento del mercado puede llevar a una desconexión entre los precios de los activos y sus fundamentos subyacentes. Por ejemplo, en un mercado alcista fuerte, los precios de las acciones pueden subir a niveles que no están justificados por las ganancias reales de las empresas. Esto crea burbujas de activos que podrían estallar cuando el sentimiento cambia.

Oportunidades de ‘contrarian investing’

Los inversores contrarian intentan capitalizar los extremos del sentimiento del mercado. Cuando el sentimiento es muy pesimista, pueden comprar activos infravalorados con la expectativa de que los precios se recuperarán. Del mismo modo, cuando el sentimiento es extremadamente optimista, pueden vender o reducir su exposición, anticipando una corrección.

Cómo utilizar el sentimiento del mercado

Tratar de pulsar el ánimo del mercado puede ser útil, pero tiene sus límites. Además de los índices, los datos económicos o las tendencias globales, en el sentimiento del mercado también influyen las redes sociales. Está comprobado que en estos medios las reacciones a las noticias y el tenor de las conversaciones a menudo tiende a exagerar la percepción de los hechos, o incluso a tergiversarlos. 

El consejo que os damos es mirar a largo plazo. La constancia es el mejor aliado de un inversor, sobre todo cuando contamos con una cartera diversificada y balanceada.

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