¿Por qué los precios de la vivienda están subiendo de nuevo?
En muchas partes del mundo, los precios de la vivienda se han disparado, haciendo que la compra de una casa sea un sueño inalcanzable para muchos. Este fenómeno no es aislado y afecta tanto a las grandes ciudades como a los suburbios. Pero ¿qué está detrás de este aumento generalizado de los precios de la vivienda? Este artículo explora las principales razones que explican por qué los precios de la vivienda están subiendo.
Como recoge el semanario The Economist, a cierre de abril la vivienda se había encarecido más de un 3% anual en China; un 6,5% en Estados Unidos y un 5% en Australia. Más cerca de nosotros, Portugal es el séptimo país que mayor aumento de precios registró en el primer trimestre de 2024, con un 7% de incremento interanual. Lo superan Polonia (+18%), Bulgaria (+16%) y Lituania (+9,9%).
Es cierto que las alzas siguen a un periodo complicado, en Europa, para el sector inmobiliario. Después de una caída abrupta entre 2011 y el primer trimestre de 2013, la vivienda se mantuvo estable entre 2013 y 2014. A este periodo le siguió un alza rápida a comienzos de 2015, y los precios subieron a mayor velocidad que los alquileres hasta el tercer trimestre de 2022. A partir de ahí vinieron dos trimestres de bajas y ligeras oscilaciones hasta el incremento del 0,4% interanual en el primer trimestre de 2024.
Por qué suben los precios de la vivienda
A juzgar por el contexto económico, lo cierto es que el inmobiliario ha demostrado una gran capacidad de resistencia. El precio de la vivienda en España sigue subiendo pese al encarecimiento de las hipotecas y la moderación de las compraventas. Como sabemos, la falta de oferta hace difícil que los precios puedan bajar.
The Economist identifica tres causas que explican el repunte a escala global. La primera causa es la inmigración. Según el semanario, la población nacida en el extranjero está creciendo a un ritmo del 4% anual, el más rápido desde que hay registros. Este aumento genera una mayor demanda de vivienda que, a su vez, presiona al alza tanto los precios de compra como el alquiler.
En segundo lugar, el medio británico cita la capacidad de sacrificio de los compradores. El mayor coste de la deuda está provocando que los hipotecados reduzcan su gasto en otros conceptos o incluso tiren de los ahorros para poder afrontar las cuotas. En algunos países los plazos de las hipotecas se están prolongando, lo que genera el potencial riesgo de terminar de pagar la vivienda bien entrada la jubilación.
Pero el principal factor es la economía. El cambio en los tipos de interés ha hecho que las hipotecas sean más costosas, pero también ha aumentado la rentabilidad de los depósitos. The Economist señala que el salario medio en los países ricos ha crecido cerca de un 15% desde 2021. En general, estos aumentos han superado con mucho las subidas de los costes hipotecarios, lo cual hace que el mercado resista.
A estos factores se añaden, según el caso, el desajuste entre oferta y demanda, la falta de alternativas de vivienda asequible o el aumento de los costes de construcción. Esta combinación hace que resolver el acceso a la vivienda sea una tarea compleja. Sin la colaboración integral entre Gobiernos, promotores y comunidades para crear soluciones que equilibren la oferta y la demanda, y promuevan la asequibilidad, la vivienda seguirá siendo problemática para millones de personas en todo el mundo.