Tendencias de la inversión inmobiliaria en 2023
Las cifras del inmobiliario de 2022 no sólo han superado expectativas, sino también incertidumbres. Muchos miedos inversores estaban puestos sobre el inmobiliario, pero los datos de este año han demostrado una vez más su condición de valor refugio. Las primeras cifras apuntan a un crecimiento de la inversión de un 14% más que el año anterior; en total, 13.700 millones de euros transaccionados en nuestro país, según Cushman & Wakefield.
Ya mirando hacia 2023, una vez se estabilicen los precios de la construcción y las subidas de los tipos de interés, las perspectivas más negativas sobre el futuro de la inversión pueden atenuarse. Desde esta premisa, ¿qué tendencias van a estar presentes en este 2023? ¿Cómo va a ser el comportamiento de la inversión inmobiliaria a lo largo del año?
Vientos de cola para el ‘crowdfunding’ inmobiliario
Los pequeños y medianos promotores han encontrado en el crowdfunding inmobiliario un aliado para obtener liquidez con la que acometer el desarrollo de sus proyectos una vez que han adquirido el suelo. Y ahora, además, la financiación participativa se posiciona como una alternativa muy interesante para acceder al préstamo promotor, más si cabe en un contexto como el actual en el que las validaciones de los Comités de Riesgo de las entidades bancarias pueden demorarse aún más.
Inversores minoristas, en auge
En los últimos años los inversores minoristas se han visto beneficiados por el dinamismo del mercado. Así, cada vez más pequeños inversores han encontrado en el inmobiliario un activo estable y atractivo en el que obtener rendimiento a su dinero. Esta tendencia, que tiene visos de crecimiento no sólo en 2023 sino en los próximos años, viene animada principalmente por la extensión del crowdfunding inmobiliario, inevitablemente ya presente en el imaginario del real estate inversor.
Los criterios ESG, motores del cambio
Es una de las conclusiones que extrae el último informe de PwC Emerging Trends in Real Estate: Europe 2023, en el que el 93% de los encuestados cree que los criterios ESG y la descarbonización son clave para la transformación del inmobiliario. Además, apuntan a su incidencia de carácter transversal, que abarca desde la construcción hasta el volumen de transacciones.
Sector residencial, alta rentabilidad
El residencial sigue posicionándose como uno de los segmentos más atractivos en términos de inversión. Los niveles de construcción de 2022, el desequilibrio entre la oferta y la demanda sobre todo en vivienda nueva y las altas rentabilidades de los activos allanan el terreno para 2023. Asimismo, el informe de PwC también apunta al optimismo inversor para el mercado residencial en España, donde el dinamismo de los precios es suficientemente bueno como para confiar en cifras positivas de inversión, tal y como explica uno de los promotores encuestados en el estudio.
La vivienda de lujo, baluarte inversor
Gracias al impulso de la demanda y al encarecimiento de los precios, la rentabilidad de la vivienda de lujo como activo inmobiliario se ha convertido, en muchas ciudades españolas, en una de las más atractivas para muchos inversores del real estate. Así, los inmuebles premium han reforzado la idea de su condición de valor refugio en épocas de incertidumbre económica. Sin ir más lejos, Madrid, con un 6%, será una de las cinco ciudades del mundo en las que más se incrementará el precio del segmento prime residencial en 2023, según datos de Knight Frank.
Nuevas fórmulas alternativas de inversión
En la inversión inmobiliaria, especialmente entre los pequeños inversores, no dejan de surgir nuevas fórmulas. Un ejemplo de ello es el house flipping, que consiste en identificar una vivienda con rentabilidad potencial, comprarla, reformarla y venderla rápidamente. El flipping, que en realidad puede abarcar todo tipo de inversiones, en España ha recalado especialmente sobre la vivienda residencial, gracias no sólo a su alta rentabilidad, sino también a esa amplia oferta de vivienda que, pese a su potencial, antes no encontraba compradores.