Diego Bestard, CEO de Urbanitae, en el diario ‘Expansión’
La crisis y el parón económico motivados por la irrupción del COVID19 han hecho que los activos inmobiliarios comerciales tengan un futuro incierto. La consultora Colliers afirma que la inversión a nivel mundial en este segmento ha sufrido un descenso de alrededor del 70%, según datos preliminares del mes de marzo. Si bien, tal y como destaca este fin de semana en su edición impresa Expansión, una buena parte de los expertos estima que este mercado tendrá un alto potencial de recuperación en la segunda parte del año porque la reacción de los bancos centrales a la expansión del coronavirus ha sido rápida. Asimismo, creen que esta crisis es muy diferente a la de 2008.
En este sentido, Diego Bestard, CEO de Urbanitae, uno de los expertos consultados por el periódico, señala que “la actual situación es una catástrofe natural, no una crisis financiera como la de hace una década”. Así, afirma, “no hay un problema general de sobreoferta como entonces y ahora el sector financiero es la solución y no el problema”.
Por su parte, el segmento de los locales comerciales es también uno de los más expuestos en esta situación de crisis. A la espera de la duración de confinamiento, tal y como apunta el diario Expansión, en tela de juicio están la rentabilidad, los precios y los niveles de ocupación de un segmento que viene de unos años de expansión continua y que de la noche a la mañana ha sufrido un parón casi absoluto. Según un estudio de la start up Brickbro, muchos negocios no podrán resistir el parón de la actividad. La oferta de espacios comerciales crecerá hasta un 40% este año por los efectos del impacto de la pandemia. A este movimiento se unirá una fuerte caída del número de potenciales compradores. A este respecto, Diego Bestard, señala que el sector de los locales comerciales es un mercado de varias velocidades, marcadas por la ubicación y la calidad del activo. “En vez de conseguir rendimientos del 4,5% tendremos que conformarnos con un 2,5%” Si bien, apunta que será un impacto pasajero porque los fundamentales del mercado no cambian. “Donde sí puede haber caídas pronunciadas es en el precio de las compraventas de locales. Los descensos podrían situarse entre el 15% y el 25%”, asegura.