Es una estrategia de inversión inmobiliaria que combina elementos de la estrategia core con la búsqueda de oportunidades de valor añadido. Además de adquirir activos estables y de calidad, como en la estrategia core, se buscan mejoras o revalorizaciones que puedan aumentar los rendimientos a largo plazo.
La estrategia core-plus se caracteriza por una mezcla de estabilidad y crecimiento. Mientras que los activos en esta estrategia son generalmente sólidos y bien ubicados, también se identifica potencial para mejorar su rentabilidad a través de cambios operativos, renovaciones o ajustes en la gestión. Esto puede incluir la mejora de la ocupación de los inmuebles, la modernización de las instalaciones o la optimización de los contratos de alquiler.
Las principales características de la estrategia core-plus incluyen:
En comparación con la estrategia core, la estrategia core-plus asume un riesgo ligeramente mayor, ya que involucra esfuerzos activos para mejorar los activos, pero a cambio, ofrece la posibilidad de obtener mayores rendimientos a largo plazo.
Esta estrategia es adecuada para inversores que buscan un equilibrio entre estabilidad y crecimiento, con una estrategia de gestión activa que puede generar valor adicional.