How to start investing with little money
Empezar a invertir con poco dinero puede parecer un desafío, pero mucho depende de lo que queramos conseguir y en cuánto tiempo. La buena noticia es que el presupuesto inicial no es lo más importante para empezar a invertir desde cero…
Aunque tus recursos sean modestos, las estrategias bien planificadas pueden generar ganancias significativas a lo largo del tiempo. Y es que el tiempo es el ingrediente clave para el éxito de cualquier inversión. No hay atajos para lograr rentabilidades, y la clave para muchos inversores exitosos ha sido y sigue siendo el largo plazo. Las pequeñas inversiones se pueden multiplicar gracias a la constancia, una virtud no tan extendida entre inversores…
Antes de invertir: un plan sólido y un fondo de emergencia
Antes de sugerirte alternativas para invertir poco dinero, queremos que estés preparado. Lo primero es contar con un fondo de emergencia, es decir, una reserva de dinero que, en caso de imprevistos, te permita afrontar seis meses de gastos o incluso más. Lo segundo es trazar un plan de inversión, aunque sea básico. Tenemos que definir, al menos, estos puntos:
- ¿Cuánto dinero podemos empezar a invertir al mes?
- ¿Qué objetivos queremos lograr?
- ¿En cuánto tiempo?
Una vez que tengamos un plan, aunque sea modesto, lo más importante es mantener la cabeza fría y cumplirlo aunque los mercados bajen (o suban).
Fondos de inversión: diversificación automática
Invertir en acciones es hoy relativamente sencillo, pero no nos parece la mejor forma para empezar a invertir desde cero. La selección de acciones es una tarea compleja que rara vez ofrece resultados positivos a largo plazo. Lo más seguro –¡y lo más rentable!– es invertir en fondos indexados, que replican índices enteros. Además de la sencillez, ganamos en diversificación y ahorramos en costes, ya que los fondos indexados no dependen de un gestor.
Robo advisors: automatización al servicio de tu cartera
Es posible invertir poco dinero en robo-advisors, aunque la cuantía mínima puede rondar los 1.000 euros. Los robo advisors son plataformas automatizadas diseñadas para gestionar carteras de inversión. Son ideales para principiantes que buscan una gestión pasiva de sus inversiones, sea en acciones, fondos, planes de pensiones… Su principal ventaja radica en la automatización y en el acceso a la gestión profesional sin necesidad de aportar mucho capital.
Cuentas de ahorro y depósitos: estabilidad y liquidez
Las cuentas de ahorro y los depósitos bancarios siguen siendo la opción más tradicional para ir invirtiendo poco a poco. De hecho, todo el mundo tiene algo de dinero en el banco, y ese dinero va generando, gracias al interés compuesto, pequeñas rentabilidades con el tiempo. La principal ventaja es el riesgo casi nulo: los depósitos hasta 100.000 euros están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos. El inconveniente es la baja rentabilidad.
ETF: Flexibilidad y diversificación
Los fondos cotizados (en inglés, ETF) son similares a los fondos indexados, pero cotizan en bolsa como acciones. Ofrecen diversificación y flexibilidad, ya que se negocian como acciones individuales. La ventaja de los ETF radica en la diversificación y en la posibilidad de negociar en cualquier momento durante el horario de mercado. Sin embargo, hay que tener en cuenta la posible volatilidad y los costes asociados.
Criptomonedas: inversiones para los más atrevidos
El mundo de las criptomonedas, liderado por el Bitcoin y Ethereum, ofrece oportunidades emocionantes pero acompañadas de riesgos significativos. Su potencial de rendimientos elevados atrae a inversores, pero la volatilidad y los riesgos regulatorios deben considerarse cuidadosamente. Si decides explorar este espacio, hazlo con cautela y asigna solo una pequeña parte de tu cartera a estas inversiones de alto riesgo.
Crowdfunding y crowdlending inmobiliario: rentabilidad y riesgo bajo
Una opción interesante para empezar a invertir con poco dinero es el crowdfunding y el crowdlending inmobiliario. La idea es sencilla: reunir a muchos inversores para que, entre todos, participen en la financiación de un proyecto inmobiliario como inversores. De esta manera es posible invertir en inmuebles con poco dinero. En el caso de Urbanitae, líder en España, la inversión mínima es de 500 euros. La combinación de alta rentabilidad y riesgo bajo es el principal aliciente de esta fórmula. El inconveniente es que las inversiones no son líquidas, por lo que hay que esperar a que los proyectos terminen para obtener beneficios.
En resumen, aunque tus recursos sean modestos, el mundo de la inversión ofrece opciones diversas y emocionantes. Con un enfoque disciplinado, la diversificación adecuada y la elección de socios fiables –como Urbanitae– puedes llevar tus pequeñas inversiones hacia el éxito incluso con recursos limitados. ¿Te animas a probar?