Glosario

Riesgo de concentración

¿Qué es?

Es el riesgo asociado con tener una gran parte de la inversión o de la cartera concentrada en un solo activo, sector o región geográfica. El riesgo de concentración ocurre cuando un inversor dedica una proporción significativa de su capital a un único elemento dentro de su portafolio, lo que incrementa su exposición a factores que puedan afectar negativamente ese activo o área específica.

Por ejemplo, si un inversor destina la mayor parte de su capital a un solo sector, como el inmobiliario o tecnológico, cualquier evento adverso que impacte ese sector (como una crisis económica, cambios regulatorios o avances tecnológicos) puede tener un efecto desproporcionado sobre el portafolio. De manera similar, la concentración en una sola región geográfica expone al inversor a riesgos vinculados a factores locales, como inestabilidad política o desastres naturales.

Aspectos clave a considerar

El riesgo de concentración es uno de los principales riesgos asociados a la falta de diversificación en una cartera de inversión. Una alta concentración en un solo activo, sector o región puede generar pérdidas significativas si ese activo o área enfrenta problemas, mientras que una distribución más amplia y diversificada puede mitigar este riesgo.

Es importante para los inversores entender que, aunque la concentración en un solo activo o sector pueda ofrecer altos rendimientos en ciertas circunstancias, también aumenta la vulnerabilidad a los riesgos específicos asociados con ese activo o sector. Por lo tanto, la diversificación se considera una estrategia clave para reducir el riesgo concentración y distribuir el riesgo de manera más equilibrada a lo largo de diferentes clases de activos, sectores y geografías.

Los inversores deben evaluar sus objetivos financieros, tolerancia al riesgo y horizonte temporal para determinar el grado adecuado de concentración o diversificación en su cartera.

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