Residencias de estudiantes, un activo inmobiliario en auge
Desde hace tiempo leemos que las residencias de estudiantes son un activo inmobiliario cada vez más atractivo para los inversores. Así lo confirman los datos de la consultora Savills: a fecha de septiembre, el mercado de residencias de estudiantes acumulaba una inversión total de 1.246 millones de euros, una cifra récord que ha triplicado a la registrada en 2021. En los últimos cinco años el número de plazas en residencias de estudiantes ha crecido en un 14%.
Son 13.000 las nuevas plazas que se suman a la oferta total disponible. Se distribuyen principalmente entre Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia, que aglutinan el 75% de estas nuevas plazas. El volumen de inversión acumulado de este año se ha visto principalmente impulsado por la compra del fondo Patrizia de una cartera de residencias en Barcelona y por la compra de RESA –la mayor plataforma de residencias de estudiantes en el país– por parte del fondo PGGM.
El apetito inversor por este asset class se explica por varias razones. La principal es el aumento de la demanda por parte de los estudiantes, en un contexto, además, de crecimiento de la movilidad internacional. Sin ir más lejos, en el curso académico de 2019-2020, en JLL estimaban que al menos 543.000 estudiantes necesitaron alojamiento. La oferta, sin embargo, apenas alcanzaba las 97.300 plazas disponibles, lo que ya manifestaba las posibilidades de crecimiento del segmento. Para finales de 2022, el desajuste entre la oferta y la demanda seguiría siendo notable, ya que las previsiones de oferta total de plazas eran de 110.000.
Buenas perspectivas para las residencias de estudiantes
En esta línea, al menos hasta el momento, la brecha entre oferta y demanda es mucho más visible en España que en otros países de Europa. La tasa de provisión de camas para estudiantes es del 6,5%, tal y como señalan datos de la consultora CBRE. Una cifra que se aleja bastante de la media europea, un 19%. No obstante, con los nuevos niveles de inversión alcanzados, se espera que esta brecha se estreche cada vez más en los próximos años.
Igualmente, tal y como se desprendía del informe de JLL Residencias de estudiantes. Confianza en el futuro y oportunidades de expansión, 2021 supuso un notable crecimiento de las inversiones respecto a 2020. La clave ha sido la paralización de la movilidad universitaria durante el año de la pandemia. Así se entiende el boom de la inversión el año pasado, que registró un incremento porcentual, solo en el primer semestre, de un 137%. En total, en 2021 se ejecutaron 25 proyectos de residencias en toda España, que sumó 6.313 a la oferta de plazas disponibles.
Las expectativas de crecimiento del sector miran también a medio y largo plazo. Y es que, según datos del INE, la población con estudios universitarios crecerá en un 13% hasta 2031. La expansión de este segmento en España se encuadra en un contexto global de crecimiento, que, con más de 21.000 millones de euros en operaciones, vivió en 2021 un récord histórico. No obstante, y dados los niveles de inversión de este primer semestre a nivel internacional, los expertos prevén que en 2022 se vuelva a batir cifras récord en el mercado de las residencias de estudiantes.