Inversión en oficinas: el impacto del modelo híbrido y flexible
Last Updated on 23 octubre 2025 by Equipo Urbanitae
La pandemia supuso un antes y un después en la forma de trabajar y, aunque el tiempo ha pasado, el debate sigue más vivo que nunca: ¿oficina, teletrabajo o un modelo mixto? Los datos más recientes muestran que el modelo híbrido se ha consolidado como la norma. Según el Future of Work Survey de JLL, un 56 % de las compañías se consideran “hybrid adopters”, aplicando distintos niveles de trabajo híbrido: desde estructuras casi remotas hasta fórmulas que combinan varios días en oficina.
Persistencia del componente presencial
La consolidación del modelo híbrido no impide que el espacio físico de trabajo mantenga un peso indiscutible. El 85% de las organizaciones exige al menos tres días de asistencia presencial por semana, y un 43% espera que esa cifra aumente hacia 2030. Es decir, la oficina seguirá siendo un lugar de encuentro clave, aunque bajo un marco más flexible que en décadas anteriores.
Esta realidad genera tensiones entre eficiencia, coste e inversión. Las empresas, por un lado, proyectan un aumento de presupuestos inmobiliarios hasta 2030; por otro, apuestan por optimizar al máximo la utilización de sus activos. No en vano, más del 60% de las organizaciones espera un mayor uso de los espacios de oficina en los próximos cinco años.
La flexibilidad como eje de la estrategia
Hoy en día, la flexibilidad no es un añadido, sino que se ha convertido en una condición imprescindible para competir. Esta necesidad se traslada también al ámbito inmobiliario: las empresas deciden dónde instalarse y cómo diseñar sus oficinas en función de la capacidad de los espacios para adaptarse a los nuevos estándares de trabajo.
En este contexto, el segmento de oficinas esté experimentando un renovado dinamismo en el mercado de inversión. Aunque aún por debajo de los niveles prepandemia, según CBRE, la inversión en esta tipología de activos alcanzó 1.500 millones de euros en 2024, un 25% más que el año anterior.
Evolución en los distritos prime
La transformación también se refleja en los grandes centros financieros. Entre 2020 y 2024, la contratación de oficinas en los CBD (Central Business Districts) creció del 20% al 28%, mientras que los alquileres prime CBD en Europa registraron una subida media del 6,1%. En el segundo trimestre de 2025, la absorción de oficinas en el continente avanzó un 10% interanual, apuntalando el optimismo de los inversores, indica JLL.
El auge de los espacios flexibles
Un fenómeno llamativo es el crecimiento del stock de espacios de oficina flexibles. En Madrid, alcanzan ya los 358.000 m2 (2,2 % del total), mientras que en Barcelona llegan a 253.000 m2 (3,1 %). En conjunto, ambas ciudades han visto crecer este segmento en torno a un 12 % en los últimos cinco años.
Las previsiones son claras: hacia 2030, los espacios flexibles podrían representar el 8 % del stock total de oficinas en ambas ciudades. Un salto que se explica tanto por la apertura de nuevos centros como por la incorporación de áreas flexibles en edificios ya existentes.
Operadores en primera línea
El mercado está liderado por un grupo de actores que concentran buena parte de la oferta. En los últimos dos años, IWG ha acaparado un 24 % de las aperturas, seguido de Monday (10%), Loom House (9%) y Cloudworks (8%).
Si se observa el stock ya operativo, el liderazgo sigue siendo de IWG (25%), seguido por WeWork (8%), Loom House (7%), First Workplace y Utopicus (5% cada uno), y Áttico y Monday, con cerca del 5% cada uno.
No obstante, la expansión del modelo no se limita a los operadores especializados. Según JLL, el 70 % de los propietarios de oficinas ya han incorporado soluciones flexibles en alguno de sus activos, ampliando así la oferta y diversificando la competencia.
Cómo serán los espacios del futuro
Un informe de CBRE sobre la transformación de los espacios de oficina apunta hacia espacios laborales que priorizan la colaboración, la sostenibilidad y la experiencia del usuario. Se trata de entornos más dinámicos, con áreas abiertas que fomenten la interacción, soluciones tecnológicas que respalden el trabajo híbrido y criterios ESG integrados en el diseño y la gestión (CBRE). En este escenario, la oficina se redefine como un centro de atracción del talento, más que un simple lugar físico.
En definitiva, la convergencia entre trabajo híbrido, espacios flexibles e inversión inmobiliaria muestra un mercado en plena transformación. España, con un crecimiento sostenido en inversión y un peso creciente de los espacios flex en Madrid y Barcelona, se posiciona como un interesante laboratorio de estas tendencias.