Cómo ajustar tu cartera de inversiones para el cierre de año
El cierre del año es un momento perfecto para revisar y ajustar nuestra cartera de inversiones. Los cambios en los mercados, las políticas económicas y los movimientos globales pueden impactar en nuestro rendimiento. Además, las decisiones que tomamos en esta etapa pueden tener un impacto directo en el rendimiento final del año y sobre todo, en nuestra planificación financiera futura.
Asegurarnos que nuestro portafolio está bien diversificado y alineado con nuestros objetivos financieros puede marcar la diferencia en tu balance final. A continuación, en este artículo presentamos algunas claves en las que te debes fijar para cerrar el año de la mejor manera posible, optimizando tu portafolio de cara a mejorar tu plan económico en el futuro.
1. Optimizar la fiscalidad de nuestras inversiones
El cierre de año es el momento idóneo para analizar el impacto fiscal de nuestras inversiones. Si hemos tenido ganancias significativas en algunos activos, una buena estrategia es vender aquellos que tengan pérdidas para compensar fiscalmente estas ganancias. Este enfoque conocido como harvesting de pérdidas fiscales, puede reducir considerablemente nuestra base imponible y mejorar el rendimiento neto de nuestra cartera.
Además, productos como los planes de pensiones nos ofrecen ventajas fiscales que podemos aprovechar. En España, por ejemplo, las aportaciones a estos planes permiten deducir hasta 1.500 euros de la base imponible, una oportunidad que debemos aprovechar antes del 31 de diciembre.
2. Considerar el impacto de los tipos de interés y la inflación
En 2024, los tipos de interés se han mantenido elevados, lo que ha tenido un impacto directo en nuestras inversiones en renta fija y en el mercado de acciones. Si hemos invertido en bonos probablemente hemos visto una disminución en su valor debido a este entorno de tasas altas. Es importante revisar si nuestra cartera está equilibrada en función de estos cambios y, si es necesario, reducir la exposición a activos que puedan seguir viéndose afectados.
Por otro lado, la inflación ha seguido siendo un desafío este año, lo que nos obliga a proteger nuestras inversiones frente a la pérdida de poder adquisitivo. Los bienes inmuebles son una buena alternativa en este contexto, ya que históricamente han ofrecido cobertura frente a la inflación. Además, plataformas como Urbanitae permiten a los inversores acceder a proyectos inmobiliarios con retornos ajustados por inflación, lo que añade un valor añadido a nuestras carteras.
3. Alinear las inversiones con los objetivos a largo plazo
El cierre del año es un buen momento para reflexionar sobre nuestras metas financieras a largo plazo. Si nuestras prioridades han cambiado respecto al año anterior, como la jubilación, la compra de una vivienda o el ahorro para la educación, quizá ha llegado la hora de ajustar nuestra estrategia de inversión.
Es esencial asegurarnos de que nuestra cartera esté alineada con nuestros objetivos y con nuestra situación financiera. Si por otro lado, han cambiado nuestros ingresos o si nuestra tolerancia al riesgo es distinta de la que pensábamos. Es esencial asegurarnos de que tenemos un equilibrio adecuado para maximizar las oportunidades sin asumir riesgos innecesarios.
4. Revisar la estrategia de liquidez
A medida que nos acercamos al final del año, es importante revisar la estrategia de liquidez, para tener la opción de cubrir necesidades inmediatas y estar preparados para aprovechar oportunidades de inversión que puedan surgir a principios del próximo año.
En 2024, la inflación y los tipos de interés han fluctuado considerablemente, afectando tanto a la renta fija como a la renta variable. Por lo tanto, mantener un nivel adecuado de liquidez nos dará flexibilidad para reaccionar a estos cambios sin comprometer la estabilidad de nuestra cartera.
Conclusión
El ajuste de nuestra cartera antes de que acabe el año es un punto importante para conseguir un equilibrio perfecto a nuestra situación, maximizando nuestros rendimientos y minimizando los riesgos. Optimizar la fiscalidad, evaluar el impacto de factores como los tipos de interés y la inflación de este año y revisar nuestra estrategia de liquidez nos ayudará a mantener nuestras inversiones en equilibrio. Al final, ajustar nuestras inversiones no solo se trata de optimizar el presente sino también de asegurarnos que estamos preparados para el futuro.