‘Living’, el refugio de la inversión inmobiliaria en 2023
En el cierre de un año marcado por una coyuntura de alza de tipos, el efecto de la inflación, la entrada en vigor de la primera ley de vivienda y una bajada en la actividad transaccional, el mercado inmobiliario sigue demostrando su resiliencia frente a la incertidumbre. Gracias en buena medida al living, refugio de la inversión inmobiliaria en 2023.
A falta de los datos finales, la inversión inmobiliaria en España experimentó un crecimiento del 6% en el tercer trimestre en comparación con los tres meses precedentes, alcanzando un volumen de 2.280 millones de euros, según CBRE. Aunque el acumulado de enero a septiembre se redujo un 49% respecto al mismo período de 2022, no debemos olvidar que el pasado fue un año récord en términos de inversión inmobiliaria, con un total de 14.700 millones de euros.
El sector ‘living’ lidera la inversión
En este mismo periodo, el residencial, que aglutina al sector living en su conjunto –residencial en alquiler o BTR, residencial en compraventa, residencias de estudiantes, coliving y senior living–, fue el sector con el mejor comportamiento en términos de volumen de inversión, acaparando un 32% del total transaccionado en España, con 2.386 millones de euros. Este segmento sigue consolidando su posición como foco de inversión y se sitúa entre los activos que mejor evolución han experimentado este año.
Para la consultora JLL el sector living continúa despertando un fuerte apetito entre los inversores, con un creciente peso sobre la inversión inmobiliaria en España, que se ha triplicado en los últimos cuatro años pasando del 8% en 2018 a un 25% en 2022.
En concreto, y en lo que respecta a la vivienda, el mayor coste financiero de las hipotecas y el endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito han provocado una disminución de la demanda en el último ejercicio. De este modo, 2023 se cerrará ligeramente por debajo de las 600.000 viviendas vendidas, lo que supone un descenso de operaciones de entre el 8% y el 10%. Fotocasa avanza que “la subida del precio de la vivienda de obra nueva no será una sorpresa en 2024 teniendo en cuenta que el stock está bajo mínimos”. No obstante, señala que en la vivienda de segunda mano sí que muestra “indicios de templanza”.
La escasez de vivienda nueva mantiene el mercado
Por su parte, las grandes promotoras apuntan que la escasez de vivienda de obra nueva está manteniendo el mercado, a pesar de la subida de tipos. Asimismo, señalan que sigue latente un fuerte interés por la vivienda nueva, al ofrecer mejores prestaciones que la de segunda mano, y también continúa siendo alto el nivel de ahorro de las familias. Por ello, estiman que los precios pueden experimentar subidas a ritmo sostenido, especialmente en zonas de mayor demanda y menor stock de grandes capitales como Madrid o Barcelona.
Según Colliers, Madrid lidera la demanda de vivienda de obra nueva (16,6%), seguida de Alicante (8,6%) y Barcelona (8,4%); mientras que Valencia (6,7%) y Málaga (5,4%) se sitúan en cuarta y quinta posición, respectivamente. En el mercado de segunda mano, Madrid también anota el mayor número de operaciones (11,6%), junto con Barcelona (9,6%), Alicante (8,5%), Valencia (6,3%) y Málaga (5,7%).
La segunda residencia, gran atractivo para el inversor internacional
Por su parte, la segunda residencia continúa atrayendo al inversor internacional, cada vez más diversificado, ya que España se ve como un lugar seguro para la inversión. Alicante es la ciudad por excelencia para el comprador extranjero, que representa el 23,3% de las compras de viviendas realizadas en la provincia; seguida de Málaga, con una cuota del 11,3%, Barcelona (7,2%), Valencia (7%) y Madrid (6,1%). Esta última se sitúa, además, como uno de los enclaves europeos más interesantes para el capital extranjero en los próximos meses, según el informe anual Tendencias en el mercado inmobiliario en Europa de PwC y Urban Land Institute (ULI).
Los datos, pues, subrayan que el living es el refugio de la inversión inmobiliaria en un año marcado por la subida de tipos y la vuelta a la normalidad en el inmobiliario tras dos ejercicios de récord.