La caída de la inversión no afecta a Urbanitae
CBRE avanza una reducción notable de la inversión inmobiliaria en España en 2023. La caída será de entre un 20 y 30%, según la consultora, pero ¿afectará a todo el sector por igual? “Para nosotros no es preocupante”, explica Diego Bestard. “Hay que entender por qué la inversión se reduce: la principal, y la más obvia, es que venimos de varios años de inversión récord”, recuerda el CEO de Urbanitae. “Por otro lado, la inversión que hacemos nosotros es muy específica, muy de nicho, para inversores pequeños y medianos, y esto no debería afectarnos directamente”.
La propia consultora matiza que, si bien la caída de inversión será notable, es importante señalar que en 2022 la inversión creció un 39% en España. En consecuencia, aunque se produjera el descenso que anticipan desde CBRE, seguiríamos teniendo “un volumen sano de sano de inversión“. Además, es preciso analizar cada segmento del mercado para hacerse una idea fidedigna de la evolución del sector. La consultora apunta que el sector del living seguirá comandando la inversión en 2023, gracias a la pujanza de los activos alternativos. Ayudará, también, la falta de oferta para cubrir la demanda residencial existente.
La disponibilidad de suelo es otro de los factores que condicionará el curso inmobiliario. Es sabido que la escasez de suelo finalista es, a menudo, un freno al desarrollo de promociones que darían respuesta a la escasez de oferta residencial. Actualmente, se calcula que en España se entregan unas 85.000 viviendas al año. Las estimaciones apuntan al doble, unas 150.000 viviendas anuales, como la cifra necesaria para satisfacer la demanda. La falta de suelo no tiene tanto que ver con la falta de espacio, salvo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. El principal problema estriba en la complicación de los trámites burocráticos: el caso de Madrid Nuevo Norte, cuya gestación ha durado más de dos décadas, es significativo.
Escucha aquí la intervención completa de Diego Bestard en Radio Intereconomía.