¿Cómo son las viviendas pasivas?
Los edificios suponen actualmente el 40% del consumo de energía y el 36% de las emisiones de CO2 en la Unión Europea. Unas cifras que deben menguar en los próximos meses en base a la nueva Directiva europea de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD) que dicta que los inmuebles de consumo de energía casi cero o nulo serán una obligación para los países de la UE a partir del 31 de diciembre de 2020.
Ante esta realidad, el sector inmobiliario avanza en el desarrollo e implantación de un modelo de construcción más sostenible. Y en este contexto una de las tendencias que cada vez adquiere un mayor protagonismo en España son las viviendas pasivas. Este modelo parece relativamente nuevo pero lo cierto es que el estándar Passivhaus comenzó a utilizarse en 1990, cuando se construyeron las primeras casas de estas características en los países del centro de Europa, concretamente en Darmstadt, Alemania.
En la actualidad, la Plataforma de Edificación Passivhaus especifica que en España hay más de 100.000 metros cuadrados construidos certificados bajo este estándar, entre los que se encuentran más de 350 viviendas, oficinas, hoteles, una biblioteca y un palacio de congresos.
Pero ¿qué es una casa pasiva? ¿Cuáles son las características de este modelo residencial? Construidas con materiales ecológicos, este tipo de edificaciones se caracterizan por su alta eficiencia energética. Su aislamiento total unido al aprovechamiento de la energía solar y la renovación del aire que realizan gracias a su particular sistema de ventilación dan como resultado viviendas autónomas que ofrecen una temperatura ambiente confortable durante todo el año sin la necesidad de instalar sistemas de energía externa. De hecho, este tipo de modelo consigue reducir en un 75% las necesidades de calefacción y refrigeración con un elevado confort interior.
No obstante, para que un inmueble pueda ser denominado como pasivo debe de estar construido en base a los parámetros del estándar alemán Passivhaus, uno de los certificados más exigentes en eficiencia energética.
La Plataforma Edificación Passivhaus (PEP), promotora del modelo en España, enumera los cinco principios básicos en este tipo de construcción:
- Alto grado de aislamiento térmico.
- Ausencia de puentes térmicos.
- Puertas y ventanas de altas prestaciones.
- Ventilación mecánica con recuperador de calor de alto rendimiento.
- Hermeticidad, es decir, ambientes estancos para impedir corrientes de aire y fugas de energía.
Cumplir estos cinco puntos no sólo supone vivir de una forma más sostenible, también conlleva un ahorro considerable en consumo de energía a final de año.
Aitor Jimenez
Gracias por compartir este contenido sobre las viviendas pasivas. Me ha gustado mucho y sin duda me plantearé tener este tipo de casa