En los proyectos de equity, los inversores se convierten en socios del promotor inmobiliario, compartiendo con él tanto los riesgos como los beneficios del proyecto. A diferencia de los préstamos (proyectos de deuda), aquí no se establece un tipo de interés fijo ni un calendario cerrado de pagos. En su lugar, el retorno de la inversión depende del éxito comercial del proyecto, y los beneficios se reparten al final o a lo largo del mismo, según la estrategia seguida.
En el caso de Urbanitae, los proyectos de equity se dividen en:
Ambos tipos comparten la estructura jurídica de equity, aunque difieren en la naturaleza y el ritmo de los retornos esperados.
Participación directa: Los inversores se convierten en socios de una sociedad vehículo que participa en el proyecto inmobiliario, sin relación directa con el promotor ni con la propiedad física del activo.
Retorno variable: No hay garantía de rentabilidad ni de devolución del capital, ya que todo depende del desarrollo y desenlace del proyecto..
Horizonte temporal: Suelen tener un plazo de inversión más largo que los proyectos de deuda, especialmente en el caso de proyectos de rentas.
Tipos de retorno: