Glosario

Conflicto de interés

¿Qué es?

Un conflicto de interés se produce cuando una persona o entidad tiene intereses contrapuestos que pueden afectar su imparcialidad en la toma de decisiones. Este tipo de situación plantea riesgos éticos y financieros, ya que puede influir en la objetividad y en la capacidad de actuar en el mejor interés de todas las partes involucradas.

En el ámbito de la inversión inmobiliaria, los conflictos de interés son especialmente relevantes debido a la complejidad de las transacciones y la diversidad de actores que intervienen, como promotores, inversores, gestores y asesores. Por ejemplo, un conflicto de interés podría surgir si un gestor prioriza un proyecto en el que tiene un beneficio personal, en detrimento de otros que podrían ser más favorables para los inversores.

 

Aspectos clave a considerar

Para evitar conflictos de interés y garantizar la transparencia, es fundamental implementar medidas de control como:

  • Divulgación completa: Los actores involucrados deben informar de cualquier relación o interés que pueda influir en sus decisiones.
  • Separación de funciones: Mantener una clara delimitación entre las funciones de toma de decisiones y las de supervisión.
  • Códigos de conducta: Adoptar normativas internas que regulen el comportamiento ético y promuevan la imparcialidad.
  • Supervisión externa: Contar con auditores o reguladores independientes que evalúen las operaciones y decisiones clave.

En la inversión inmobiliaria, la protección de los inversores depende de la capacidad de identificar, gestionar y mitigar los conflictos de interés. Un entorno de confianza se construye a través de prácticas transparentes y un compromiso con la integridad en todas las etapas del proceso de inversión.

El cumplimiento normativo y la adopción de estándares éticos son esenciales para minimizar los riesgos asociados a los conflictos de interés, garantizando que las decisiones se tomen en beneficio de todos los participantes.

Suscríbete a nuestra Newsletter