Glosario

Asignación de activos

¿Qué son?

La asignación de activos es una estrategia de inversión que consiste en distribuir los recursos financieros entre diferentes clases de activos, como acciones, bonos, inmuebles, materias primas y efectivo. El objetivo principal de esta estrategia es diversificar el riesgo y maximizar los rendimientos ajustados al perfil de riesgo del inversor y a sus metas financieras.

Este enfoque se basa en el principio de que diferentes tipos de activos se comportan de manera distinta ante cambios en las condiciones del mercado. Por ejemplo, mientras que los bonos suelen ser más estables en periodos de incertidumbre, las acciones tienden a ofrecer mayores rendimientos en mercados alcistas. La combinación adecuada de activos puede ayudar a reducir la volatilidad de una cartera y protegerla frente a fluctuaciones adversas.

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Acciones ordinarias: Otorgan derechos de voto y participación en los beneficios de la empresa.
Acciones preferentes: Ofrecen prioridad en el reparto de dividendos, pero habitualmente no confieren derecho a voto.

Las empresas emiten acciones como un mecanismo para recaudar fondos y financiar sus operaciones, proyectos de expansión o consolidación. A diferencia de recurrir a préstamos, la emisión de acciones permite a las empresas obtener capital sin generar deuda.

El precio de las acciones varía en los mercados financieros dependiendo de diversos factores, como los resultados financieros de la empresa, las expectativas de los inversores y las condiciones económicas generales. Estos cambios en el valor hacen que las acciones sean una inversión potencialmente rentable, pero también expuesta a riesgos.

Aspectos clave a considerar

La asignación de activos no es una estrategia estática; requiere ajustes periódicos en función de factores como cambios en los objetivos del inversor, las condiciones del mercado y el horizonte temporal. Este proceso de ajuste se conoce como reequilibrio de cartera y es fundamental para mantener el perfil de riesgo deseado.

Además, los inversores suelen utilizar modelos basados en su tolerancia al riesgo:

  • Conservadores: Mayor peso en renta fija y efectivo.
  • Moderados: Equilibrio entre renta fija y variable.
  • Agresivos: Mayor exposición a renta variable y activos alternativos.

Un asesor financiero puede ser clave para diseñar una estrategia de asignación de activos efectiva, considerando las necesidades específicas del inversor y las condiciones del mercado.

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