Glosario

Activos tangibles

¿Qué son?

Los activos tangibles son aquellos que tienen una forma física y pueden ser tocados o cuantificados. Representan bienes materiales que las empresas o particulares utilizan para generar valor o llevar a cabo sus actividades económicas. En términos generales, estos activos incluyen maquinaria, equipos, inventarios, vehículos y propiedades físicas, entre otros.

En el ámbito inmobiliario, los activos tangibles son fundamentales y se refieren a propiedades físicas como edificios, terrenos, locales comerciales, oficinas o viviendas. Estos activos suelen ser considerados inversiones de largo plazo, ya que, además de generar ingresos a través de alquileres o ventas, suelen apreciar su valor con el tiempo, dependiendo de factores como la ubicación y las condiciones del mercado.

Los activos tangibles pueden clasificarse en:

Activos tangibles fijos: Aquellos destinados al uso a largo plazo, como edificios y terrenos.
Activos tangibles circulantes: Bienes que se consumen o se transforman rápidamente en efectivo, como inventarios.

Aspectos clave a considerar

Los activos tangibles tienen un papel esencial en la contabilidad y en la evaluación financiera de una empresa. Su valor se refleja en el balance general y, en muchos casos, pueden ser utilizados como garantía en operaciones financieras. Sin embargo, también están sujetos a depreciación (excepto los terrenos), lo que significa que su valor contable puede disminuir con el tiempo debido al uso o al desgaste.

Para los inversores, entender la naturaleza y el valor de los activos tangibles es clave para evaluar la solidez financiera de una empresa o proyecto. En el sector inmobiliario, estos activos representan una oportunidad para diversificar carteras de inversión, equilibrando el potencial de rentabilidad con la estabilidad inherente a los bienes raíces.

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