“Estos son los puntos emergentes en el inmobiliario de lujo”
En la última década, el mercado inmobiliario de lujo en España ha demostrado una gran fortaleza a pesar de las fluctuaciones económicas y los cambios en las preferencias de los compradores. Entre 2014 y 2019, la inversión en propiedades premium aumentó significativamente, impulsada por la estabilidad económica y el interés de inversores extranjeros.
El impacto de la pandemia por coronavirus en 2020 supuso un importante desafío. Sin embargo, según el Instituto de Valoraciones, la demanda de viviendas de lujo se mantuvo sólida. Esto se debe especialmente por parte de compradores internacionales que buscaban propiedades con espacios exteriores y ubicaciones privilegiadas. A partir de 2022, el mercado experimentó una reactivación significativa, con una creciente demanda de propiedades sostenibles y eficientes energéticamente.
En la actualidad, los datos confirman que el residencial premium mantiene una buena salud. Según Tecnitasa, los precios medios de las viviendas de lujo (más de 3 millones de euros) han experimentado un aumento interanual de un 4,53% en el año 2024 en toda España. Alicante (9,6%), Barcelona (7,73%) y Madrid (7,48%) son las provincias que han registrado las mayores tasas de crecimiento.
Tendencias en la demanda
Históricamente, el inmobiliario de lujo se ha concentrado en ciudades como Madrid, y Barcelona, y regiones como la Costa del Sol y las Islas Baleares. Pero en los últimos años, nuevas localizaciones emergen como destinos atractivos para compradores de alto poder adquisitivo. Por un lado, se observa una cada vez mayor descentralización, debido al desequilibrio entre la oferta y la demanda en áreas tradicionales. Una tendencia que afecta a las grandes capitales como Madrid y Barcelona y a los destinos vacacionales, y que se traduce en la búsqueda de nuevas ubicaciones.
- Entornos urbanos y ciudades secundarias: muchos compradores valoran el potencial de este tipo de localizaciones donde disponen de una mejor relación calidad-precio, espacios más amplios y opciones de personalización. Buen ejemplo de ello es el desplazamiento de compradores en Madrid desde el barrio Salamanca a enclaves dentro del barrio de Justicia. También se da el caso en Baleares, donde el lujo se extiende por la mayoría de las islas.
- Zonas costeras emergentes: más allá de Baleares y Marbella, la creciente demanda está también impulsando el segmento lujo en otras zonas como la provincia de Alicante. Poblaciones como Altea, Jávea, Teulada-Moraira, Benissa y Calpe reflejan un aumento en la demanda de propiedades de lujo. Y dado el poco margen de crecimiento en las áreas próximas a la playa, el lujo se ha trasladado a zonas de montaña, con desarrollos en plena naturaleza y vistas panorámicas al mar.
- Desarrollo rural: este fenómeno no solo responde a la saturación de áreas con mayor densidad poblacional, sino que refleja el cambio que se está produciendo en las preferencias de los compradores. Masías y fincas rústicas ganan enteros entre los que además de exclusividad, buscan privacidad sin renunciar a los más altos estándares de lujo. Así se observa en las localizaciones más rurales de Mallorca, donde Alaró, Santa Maria del Camí, Santanyí y el eje Bunyola-Marratxí se sitúan en el punto de mira.
Diversidad del perfil comprador
Tecnitasa identifica dos perfiles prevalentes entre los inversores del residencial de lujo. Por un lado, señala a un grupo “senior”, integrado por individuos o parejas por encima de los 50 años, en una etapa profesional avanzada o ya retirados. Priorizan la calidad, exclusividad y la seguridad y destinan el inmueble para uso familiar. Por otro, apunta a un colectivo, de entre 30 y 40 años, formado por profesionales más jóvenes que ocupan posiciones destacadas y emprendedores. Sus preferencias se decantan por diseños modernos, en los que la tecnología y la sostenibilidad está muy presente. Por último, el peso de los inversores extranjeros en este mercado es, asimismo, muy relevante. Mientras los compradores latinoamericanos toman posiciones en Madrid, en otras zonas como Marbella los británicos siguen siendo los compradores por excelencia, con un 16% del total de las transacciones. Le siguen suecos y holandeses, con un 12% y 8%, respectivamente, y se suman los belgas, franceses y alemanes. En Barcelona, británicos y franceses han sido tradicionalmente los principales inversores extranjeros. Sin embargo, en los últimos años se ha observado una mayor diversidad de nacionalidades. Entre ellas se incluyen estadounidenses, alemanes y neerlandeses interesados en adquirir propiedades de alto standing.